Zermeño pide ahora 400 mdp por daños y perjuicios

El exdirectivo del equipo León, Roberto Zermeño, presentó una demanda nueva por daños y perjuicios contra el municipio de León y el Banco del Bajío. Reclama 400 millones de pesos por el uso del estadio León en los últimos diez años.

La demanda es de carácter civil y fue presentada hace unas semanas en un juzgado especializado, según confirman dos fuentes importantes cercanas al caso. El argumento de Roberto Zermeño para exigir estos 400 millones de pesos es que el Fideicomiso y el municipio usaron el estadio durante más de diez años sin que él recibiera un pago por ocupar el inmueble, del que un tribunal determinó que es el legítimo propietario.

La demanda en contra del Banco del Bajío es porque esta institución fue la responsable del Fideicomiso del estadio León y nunca le entregaron cuentas sobre los recursos y rentas del inmueble. En su denuncia, Zermeño hace recuento de lo que costó la utilización del estadio León en las últimas 20 temporadas en Primera A y en Primera División para llegar a la conclusión de que le deben más de 400 millones de pesos.

Antes de que el juez determinara que Zermeño es el dueño del estadio, el exdirectivo pedía 100 millones de pesos para retirar la demanda y entregar el inmueble al municipio de León. El año pasado un tribunal le otorgó la propiedad del estadio y ordenó al municipio y al Club León la entrega del edificio en un plazo de un mes.

A la fecha, el ayuntamiento no ha entregado a Zermeño el estadio debido a hay un nuevo juicio interpuesto por los primeros integrantes de la asociación civil Club León A.C., quienes argumentaron que las maniobras legales que hizo el exdirectivo violaron las leyes.

Sin pagar un solo peso, Roberto Zermeño ha peleado la propiedad del estadio mediante modificaciones legales al Fideicomiso del Club León, aprovechando las lagunas legales y la negligencia del área jurídica del municipio de León.

El estadio León fue construido con recursos del Gobierno del Estado en 1967 y entregado a una asociación civil para la administración del equipo de fútbol de los leoneses. Hace 11 años, Roberto Zermeño eliminó la asociación civil y creó una sociedad anónima para quedarse con el estadio que había sido donado para beneficio del pueblo de León. De tal forma que con juicios legales y extrañas resoluciones de los jueces, el estadio León fue robado a la vista de todos.

Mediante un comunicado, la Secretaría del Ayuntamiento confirmó  enfrenta una demanda por daños y perjuicios entablada por Roberto Zermeño Vargas. E informa que un grupo de supuestos asociados ha demandado que el municipio responda por concepto de gastos y costas, así como por daños y perjuicios.

El asunto de gastos y costas aun se encuentran en tramite. En una primera instancia, el municipio obtuvo una sentencia por la que se le ordenó pagar sólo 8 mil 866 pesos, es decir sólo el 1 por ciento de lo que el demandante pretendía. No obstante, la autoridad señala que los demandantes no estaban de acuerdo con la determinación. El Tribunal que revisó el asunto modificó la cantidad por 12 millones de pesos. Esta decisión fue impugnada por el municipio a través de un juicio de amparo, mismo que fue admitido y aún se encuentra en trámite.

El juicio de daños y perjuicios es de tipo mercantil y, como se ha hecho público por parte de diferentes medios de información, el mismo es promovido en contra del municipio y una institución financiera. No obstante, se precisa que el demandante pretende una cantidad indeterminada. La contestación a este nuevo litigio fue realizada conforme a la ley y se basa en una estrategia jurídica clara. Su resolución tendrá lugar una vez que se desahoguen las etapas procesales de este nuevo juicio y así lo determinen las autoridades jurisdiccionales.

Por otra parte, la autoridad municipal recuerda que el juicio y subraya que es necesario esperar la determinación de la controversia que se ha suscitado entre quienes dicen ser los legítimos representantes de dicha Asociación Civil.

Finalmente, la Secretaría del Ayuntamiento reitera que se encuentra pendiente de la evolución procesal de cada una de las controversias que se encuentran en trámite en las distintas instancias judiciales.