En lugar de cerrar filas y afrontar el problema juntos, los políticos tratan de sacar provecho político de la seguridad. Los criminales deben estar felices. Están consiguiendo sus objetivos: presionar a los gobernantes para conseguir que los dejen trabajar o para obligarlos a negociar las plazas.
Los partidos deben cerrar filas para encarar el problema. Se necesita el trabajo coordinado de todos para enfrentar al crimen organizado
Los ataques entre un ex Secretario de Gobernación, como Miguel Ángel Osorio Chong, y un secretario estatal, como Álvar Cabeza de Vaca, lo único que consiguen es que los malvados se den cuenta de que está funcionando su estrategia de terror. Los criminales se están dando cuenta que ese es el camino correcto para ellos. Justo están logrando que los gobernantes salgan de pleito por culpa de ellos. No es posible.
En México urge un pacto por la seguridad. Un pacto para que los partidos políticos no se metan a este tema delicado. Los partidos deben cerrar filas para encarar el problema. Se necesita el trabajo coordinado de todos para afrontar al crimen organizado. Los partidos deben estar impedidos de politizar las ejecuciones y los ataques a los cuerpos policiacos y a la ciudadanía.
Eso ha funcionado en otros en países. En España, por ejemplo, los partidos políticos solían politizar el tema de ETA, hasta que un día se dieron cuenta de que no era bueno responsabilizarse unos a otros por el terrorismo. Y entonces entendieron que el tema de la seguridad era un asunto superior.
Aquí cuando hay muertos, los opositores aprovechan para pedir la cabeza de los jefes. Aquí cuando hay violencia los políticos ven votos
Así que cuando se trata de temas de terrorismo y seguridad, nadie culpa a nadie de los hechos. Lo que hacen es hacer una condena pública sobre los actos violentos e inhumanos que dañan a toda la sociedad. Aquí no lo hemos entendido. Aquí cuando hay muertos y crímenes, los opositores lo aprovechan para cuestionar y pedir la cabeza de los jefes. Aquí cuando hay violencia, los políticos ven la oportunidad de ganar votos fáciles. Es una bajeza. La seguridad debe ser atendida como un asunto de estado. Las agresiones al estado no son a un partido político en particular, son agresiones a la sociedad.
Que los políticos discutan por otros temas, como la corrupción, la impunidad, la salud, la educación o la obra pública. Pero que entiendan que debemos cerrar filas cuando hay grupos armados desafiando al gobierno.
Hay que hacer un pacto para no politizar el tema. Algo similar a lo que hicieron los medios de comunicación hace años, cuando firmaron un documento para no publicar narco mantas y no hacer apología del delito. Ese acuerdo de medios, sí ha funcionado. No hay un periódico o canal de televisión serio, que se atreva a publicar narco mantas en México. Necesitamos que los gobernantes y políticos hagan su pacto de no agresión en el complicado tema de la seguridad.
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