La unidad: el reto del PAN
La última vez que salió dividido perdió la Alcaldía de León en 2012
No va a ser sencillo.
No faltará la precandidata o precandidato, suspirante, iluso o desilusionado que quiera romper la unidad del PAN cuando no sea designado para el cargo que había soñado.
Viene justo el momento de que brinquen los aspirantes que solo piensan en sus proyectos personales y que cuando no les den una candidadutra quieran romper lanzas y dividir.
El gran reto del Partido Acción Nacional en Guanajuato rumbo al 2024 será precisamente mantener la unidad. Se trata de conseguir que los perdedores de las designaciones asimilen las derrotas y privilegien el bien general y no las ambiciones personales.
No está fácil.
Los políticos siempre creen que son ellos los mejores del rumbo y del mundo. Manuel Gómez Morín decía una frase que buscaba cerrar el paso a los ambiciosos: Que no haya ilusos, para que no haya desilusionados.
Lamentablemente hoy día hay muchos ilusos que piensan que pueden ser gobernadores o presidentes municipales, y que creen que nadie les gana, y justo son esos los que pueden salir desilusionados cuando se den cuenta que hay otras personas mejor posicionadas o con mejores cartas.
Así que no faltará la aspirante o el aspirante que quiera dividir al PAN o que amenace con brincarse a Morena, como lo hizo Ricardo Sheffield cuando ya nadie lo quería en Acción Nacional.
La división del PAN es la única posibilidad de Morena para competir en el 2024. Un pleito en el PAN dividiría los votos y abriría una posibilidad para que Morena avanzara en las votaciones. De ese tamaño es el riesgo para el blanquiazul.
Y por supuesto que hay personajes que le apuestan a la división. Esos actores políticos alentarán a los ilusos para que desafíen al PAN y rompan con la unidad que prevalece desde el 2015. La última vez que el PAN salió dividido, perdió la Alcaldía de León en el 2012.
Precisamente los seguidores de Ricardo Sheffield se enojaron porque Miguel Salim les ganó la candidatura interna para León, y el resultado fue una derrota. Bárbara Botello ganó la Alcaldía de León por varios factores pero fue importante el pleito del blanquiazul. Desde entonces el PAN ha buscado la unidad. Se designa un candidato de unidad y todos los demás cierran filas en torno a él. Claro que habrá algún desilusionado que quieran dividir al blanquiazul. Por supuesto que existe el riesgo de que brinque otro político ambicioso que quiera irse a Morena porque no reconocen su enorme talento en el PAN. Vienen tiempos de negociación y diálogo. Tiempos de reflexión sobre el papel que cada quien debe jugar en este momento histórico para Guanajuato.
