Un Trump ‘contagiado’ usa la Casa Blanca para un acto de campaña
El presidente de Estados Unidos dio un mitin ante 2 mil personas sin aportar pruebas médicas de su milagrosa recuperación del Covid-19
Trump la vuelve a liar. Después de su ingreso por coronavirus hace nueve días, el presidente de Estados Unidos dio este sábado su primer mitin ante unas 2 mil personas en un polémico escenario: la Casa Blanca.
Por si esto fuera poco, Donald Trump intentó convencer a los estadounidenses de su milagrosa recuperación. Su médico se vio casi obligado a decir que el presidente de Estados Unidos ya no puede transmitir el virus. Pero otros especialistas lo ponen en duda.
La Casa Blanca prometió dar los resultados del último test de Trump este sábado antes de su comparecencia pública, pero al final no lo hizo
Un brote de coronavirus en la Casa Blanca que ha afectado ya a más de 30 funcionarios y ha vaciado el ala Oeste. La crisis es grave y el próximo debate presidencial se ha cancelado. La líder de la mayoría demócrata, Nancy Pelosi, ha iniciado el proceso para permitir la inhabilitación del presidente por cuestiones de salud mental y física.
Nancy Pelosi pone en duda la capacidad de Trump para gobernar
La líder demócrata está alarmada por el comportamiento errático del presidente Donald Trump en los últimos días. Por eso apoya un proyecto de ley para darle al Congreso un papel en la determinación de si el presidente de Estados Unidos debe ser expulsado de su cargo porque es incapaz de hacer su trabajo.
La medida, en respuesta a la conducta de Trump en los días posteriores a la prueba positiva por coronavirus, establecería un proceso para darle al Congreso voz y voto en la destitución de un presidente de su cargo en virtud de la 25 Enmienda de la Constitución. Esta permite que un presidente sea destituido si la mayoría de los miembros del Gabinete y el vicepresidente lo consideran incapaz de desempeñar sus funciones. Si declaran por escrito que si el presidente está discapacitado y no puede hacer su trabajo, el vicepresidente se convierte inmediatamente en presidente interino.
El discurso de Trump y el ‘virus chino’.
Trump calificó el acto de «protesta pacífica» y vaticinó ante el éxtasis de sus seguidores que Estados Unidos «nunca será un país socialista». El presidente de Estados Unidos, con su habitual optimismo, aseguró que la vacuna contra el coronavirus, al que llamó «este terrible virus chino», llegará «muy, muy deprisa».