Un país de ladrones: De Gutiérrez Rebollo a García Luna
México ha sufrido con toda una galería de jefes policíacos vinculados al narcotráfico y al crimen organizado
Toda una colección. Tenemos toda una colección de funcionarios corruptos, tramposos y ladrones. En los noventa, fue el fiscal antidrogas José de Jesús Gutiérrez Rebollo. Después el general Francisco Humberto Quiroz Hermosillo y el general Arturo Acosta Chaparro. Y ahora es el ex jefe policiaco, Genaro García Luna.
México ha sufrido con toda una galería de jefes policíacos vinculados al narcotráfico y al crimen organizado. El general Gutiérrez Rebollo era el jefe antidrogas y protegía a los narcotraficantes. Los generales Quirós Hermosillo y Acosta Chaparro protegían al Cártel de Juárez. Y Genaro García Luna protegía al Cártel de Sinaloa. No importa el partido político y el gobierno. Gutiérrez Rebollo fue con Ernesto Zedillo. Acosta Chaparro en administraciones del PRI y García Luna con Felipe Calderón.
El general Gutiérrez Rebollo era el jefe antidrogas y protegía a los narcotraficantes. Los generales Quirós Hermosillo y Acosta Chaparro protegían al Cártel de Juárez. Y Genaro García Luna protegía al Cártel de Sinaloa
Pero no son los únicos.
El ex Subprocurador Especializado en Delincuencia Organizada (SIEDO), Noé Ramírez Mandujano, también fue encarcelado. Era el jefe contra el crimen organizado y terminó en la cárcel. Y el ex fiscal antidrogas de Zedillo, Mariano Herrán, también fue encarcelado en Chiapas y estuvo varios años en prisión.
Aunque también hay casos recientes: el ex fiscal de Nayarit, Edgar Veytia, fue capturado el año pasado en San Diego por tráfico de cocaína y metanfetaminas.
Son muchas historias de policías y militares embarrados. Jefes antidrogas, traficando drogas. Policías que no buscan a nadie. Fiscales deshonestos. Todo eso nos convierte en un país de tramposos y ladrones. Un país de personajes que pactan con los narcos, reciben sobornos o venden protección a la mafia. Un país en donde un candidato presidencial, como Roberto Madrazo, hace trampa en un maratón en Berlín, o un embajador de Argentina, como Ricardo Valero, se roba un libro en una librería. ¡Viva México!