Un Kennedy en la corte de Trump
El 'antivacunas' Robert F. Kennedy Jr., sobrino del expresidente JFK, será el secretario de Salud de Estados Unidos
Un Kennedy en la corte de Trump. El ‘antivacunas’ Robert F. Kennedy Jr. será el Secretario de Salud de Estados Unidos. El presidente electo anunció su nombramiento este jueves.
El próximo inquilino de la Casa Blanca ha lamentado que «durante demasiado tiempo los estadounidenses han sido aplastados por el complejo industrial de alimentos y las compañías farmacéuticas», a las que ha acusado de participar en «el engaño, desinformación e información errónea» de la sociedad.
Trump explicó que el nombramiento de Kennedy Jr. al frente del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) servirá para «ayudar a garantizar que todos están protegidos de los productos químicos, nocivos, los contaminantes, los pesticidas, los productos farmacéuticos y los aditivos alimentarios que han contribuido a la abrumadora crisis de salud de Estados Unidos».
«El señor Kennedy restaurará estas agencias a las tradiciones de la investigación científica de referencia y los faros de la transparencia, para poner fin a la epidemia de enfermedades crónicas y hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande y saludable», indicó Trump en sus redes sociales.
Kennedy Jr., hijo del fiscal general estadounidense Robert F. Kennedy y sobrino del expresidente John F. Kennedy (JFK), fue militante del Partido Demócrata hasta 2023, cuando abandonó la formación e inició su andadura como político independiente, llegando incluso a presentar su candidatura a la Casa Blanca.
Sin embargo, terminó por retirar su candidatura y pidiendo el voto para Trump, dando así un giro radical a sus posicionamientos políticos que han llevado a gran parte de su familia a alejarse de él, también por su defensa de todo tipo de conjeturas falsas sobre las vacunas, llegando incluso a relacionarlas con la Alemania nazi.
Kennedy Jr. llegó a calificar las vacunas como «un crimen contra la humanidad» y aseguró que colaboraría con Trump para eliminar el fluor de los sistemas de agua de Estados Unidos, lo que supondría un revés para 80 años de consenso en materia de salud pública.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) estuvo en primera línea de la respuesta a la pandemia de coronavirus, cuyos primeros impactos llegaron aún con Trump en la Casa Blanca. De hecho, la gestión del magnate fue duramente criticada, llegando a acusársele de restar importancia a la emergencia sanitaria.