El FBI desactiva el plan de guerra civil de los ‘Wolverine Watchmen’
Los 13 detenidos en Michigan vinculados a esta milicia de extrema derecha iban a secuestrar y "posiblemente asesinar" a la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer para "instigar una guerra civil". Un agente infiltrado destapó la operación. Se enfrentan a cadena perpetua
El FBI detuvo este jueves a 13 personas en Michigan acusadas de un supuesto complot de terrorismo doméstico para secuestrar y «posiblemente asesinar» a la gobernadora demócrata del estado, Gretchen Whitmer, con la intención de «instigar una guerra civil».
Los 13 detenidos están vinculados según las autoridades al grupo de extrema derecha ‘Wolverine Watchmen’ o Los vigilantes de Wolverine (apodo con el que se conoce al estado de Michigan). Se trata de una rama de la milicia conocida como los Wolverines, un grupo fundado en 1994 por Norm Olson, exsuboficial de la fuerza aérea estadounidense.
‘Los Vigilantes de Wolverine’ son una rama de la milicia fundada en 1994 por Norm Olson, exsuboficial de la Fuerza Aérea de Estados Unidos
La gobernadora de Michigan se ha convertido en objetivo de esta milicia, que ha ganado adeptos entre los escépticos del coronavirus, después de promulgar estrictas medidas contra la pandemia que fueron anuladas por un juez la semana pasada. Durante meses, miles de personas se han manifestado, algunas armadas, para exigir el final de las restricciones. Y eso solo atrajo a más residentes «amantes de la libertad» a su causa, según su página web.
Un agente del FBI infiltrado ha permitido a las autoridades estadounidenses detener a los 13 sospechosos, todos hombres, acusados de intentar «instigar una guerra civil y secuestrar a funcionarios, incluida la gobernadora». Podrían enfrentarse a cadena perpetua.
El manual de los ‘Wolverine Watchmen’
La milicia dice que «una ciudadanía bien armada es la mejor forma de seguridad nacional y puede disuadir mejor el crimen, la invasión, el terrorismo y la tiranía». Una vez al mes se reúnen para las sesiones de entrenamiento, que incluyen juegos de rol y de supervivencia. En su manual, de 31 páginas, la milicia afirma que el grupo no es una organización racista o de derecha, sino que da la bienvenida a todos «sin importar el tono de su piel».