Trump se debilita
Los demócratas conquistan la Cámara de Representantes y el presidente de Estados Unidos, que mantiene la mayoría republicana en el Senado, deberá enfrentarse ahora a una dura batalla política para imponer sus sueños antisociales como levantar el muro o liquidar la reforma sanitaria de Obama
Trump suspendió el examen. Aunque la ola azul no fue suficiente para dejarlo sin el control del Senado. El Partido Demócrata recuperó este martes el poder en la Cámara de Representantes, tras ocho años de mayoría republicana, y debilita al presidente de Estados Unidos.
Los demócratas no han logrado, sin embargo, asestar el que hubiera sido un golpe letal, ya que los conservadores mantienen el Senado. Pero los controvertidos sueños antisociales de Trump, como su idea de levantar un muro con México o de liquidar la reforma sanitaria de Barack Obama, han quedado heridos de muerte. No le será tan fácil ahora aprobar sus ocurrencias. Ya tiene a la Cámara de Representantes en contra.
Los estadounidenses han escogido un Congreso con más mujeres y más diversidad racial y religiosa que nunca
El descontento con el presidente, uno de los gobernantes más impopulares de la historia reciente, ha movilizado a los votantes progresistas en unas elecciones legislativas marcadas por la alta participación y el reflejo de un tiempo nuevo. Los estadounidenses han escogido un Congreso con más mujeres y más diversidad racial y religiosa que nunca.
La conquista de la Cámara Baja por los demócratas es una barrera importante para frenar a Trump. Los demócratas podrán bloquear la aprobación de leyes, ya que requieren el visto bueno de ambas partes del Capitolio, e impulsar sus propios proyectos legislativos, aunque luego se estrellen contra el muro republicano en el Senado. También disponen de los votos necesarios para iniciar investigaciones sobre Trump y sus negocios, e incluso impulsar un proceso de destitución, aunque difícilmente prosperaría, porque necesita dos tercios de los senadores, según informa el diario El País.
La última vez que los demócratas lograron un triunfo similar fue en 2008, cuando Estados Unidos estaba en mitad de un colapso económico, y empantanado en una guerra extremadamente impopular en Irak. Ahora, Trump preside un país con una tasa de desempleo en mínimos históricos y sin problemas de seguridad, por más que el presidente trate de presentar a la inmigración como una amenaza para el país.
Con este resultado en las legislativas, Estados Unidos se preparara para una batalla política mucho más enconada. Y es que la mayoría republicana en el Senado, que ahora es mínima (51 contra 49) va a aumentar, lo que va a permitir a Trump poner más jueces conservadores en el sistema judicial estadounidense. De hecho, el gran perdedor de estas elecciones ha sido el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, que había dado libertad a su bancada para que girara al centro si pensaba que esa estrategia iba a permitirles sobrevivir a los comicios.
Trump mantiene a casi todo el electorado en los estados conservadores y no ha sufrido un gran desgaste en sus feudos
En las elecciones a gobernadores, los republicanos también han cedido, pero mucho menos de lo esperado. Mantienen dos estados críticos, Florida y Ohio, aunque han sufrido una derrota inesperada en uno de los territorios más conservadores: Kansas. En general, los estados que votaron por Trump en 2016 han vuelto a hacerlo en estas elecciones.
Eso indica que Trump mantiene en líneas generales el electorado que le permitió ganar en 2016 y que no ha sufrido desgaste en estos dos años. Ésa es otra consecuencia de estas elecciones que va a marcar la agenda política estadounidense en los próximos dos años. Porque hoy, pasados los comicios del Congreso, empieza la precampaña de las presidenciales de 2020.
De hecho, el presidente de Estados Unidos ha presumido de un «tremendo éxito» en las elecciones legislativas de Estados Unidos, pese a que, según las proyecciones, los demócratas recuperaron el control de la Cámara de Representantes. «Un tremendo éxito esta noche. ¡Gracias a todos!», escribió el mandatario en un escueto tuit.
