Tribunal de GTO teme por la salud del ‘Comandante Emilio’
Asuntos Exteriores envía una carta a la Embajada de Chile ante los rumores de que Raúl Escobar Poblete está recibiendo un trato "degradante y brutal" en el penal Santiago 1
La Cancillería de Asuntos Exeriores de México, a petición del tribunal de Guanajuato que sigue el caso, ha enviado una carta a la Embajada de Chile para solicitar información sobre la situación en prisión del antiguo guerrillero Raúl Escobar Poblete, alias ‘Comandante Emilio’, procesado por el asesinato de Jaime Guzmán, colaborador del dictador Augusto Pinochet, ante los rumores de un trato «degradante».
Poblete, antiguo guerrillero del ya disuelto Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), fue extraditado temporalmente a Chile el pasado 23 de septiembre para responder ante la justicia por el asesinato de Guzmán, fundador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), aunque después deberá regresar a México donde cumple una pena de prisión de 60 años de cárcel por un delito de secuestro.
La petición de las autoridades mexicanas sobre la situación penitenciaria del Comandante Emilio’ responde al interés, señala su abogado Alberto Espinoza, por conocer su estado físico ante las denuncias de que se hallaría en un centro de reclusión «degradante» y «brutal».
México no quiere recibir una «piltrafa humana», ha dicho Espinoza. Conocido en sus años de guerrillero como ‘Comandante Emilio’, Poblete se encuentra actualmente en el penal Santiago 1, sobre el que las autoridades judiciales mexicanas han solicitado información.
A petición de un tribunal de Guanajuato
El tribunal de Guanajuato que hace seguimiento de la situación de Poblete, ha requerido también información de la instancia judicial donde se llevará a cabo el proceso por la muerte de Guzmán, así como de quienes se encargarán de su vigilancia física y jurídica.
El ‘Comandante Emilio’ fue procesado ‘in absentia’ en 2002 por el asesinato en 1991 de Guzmán, uno de los ideólogo de la dictadura de Pinochet. Se encontraba prófugo desde la justicia chilena desde entonces, aunque cinco años después habría participado también en la fuga de otros cuatro integrantes del FPMR de una cárcel de máxima seguridad de Santiago.
Finalmente, en 2017 fue apresado por las autoridades mexicanas bajo una identidad falsa, acusado del secuestro de una mujer franco-estadounidense, delito por el que fue condenado en 2019 a 60 años de cárcel. Tres décadas después, Chile logró su extradición en septiembre de 2021 para condenarle por este asesinato.