Tres puntos en 15 minutos adelantan ‘El Grito’ (3-1)
El León remonta ante un FC Juárez que jugó con diez desde el minuto 27. Mena, Tesillo y Ramos salvaron la victoria en los últimos 15 minutos. Gran resultado para un mediocre partido de los verdes, que mostraron síntomas de padecer el 'virus FIFA'
Atacado quizá por el ‘virus FIFA’, el León se mostró ante el endeble Juárez como un equipo con síntomas de fiebre. No le iban las piernas. Aunque el mal de la defensa lo viene encubando Ambriz desde el principio de temporada. Mosquera y Tesillo, con Navarro y Yairo siempre en la lejanía, son centrales de cintura dura. Lezcano les hizo un descosido en el 0-1. Aún lo están buscando.
Salió el León ante el equipo 19 de la Liga MX a practicar un juego llamado futbolito. Ese deporte en el que las piezas se mueven poco. El halago debilita. Y quizá pensaron los de Ambriz que sin sudar les bastaría. El problema es que tampoco les alcanza el talento para tanto. Sobre todo atrás.
En los primeros 27 minutos el técnico rival puso en práctica lo que ya todo el mundo sabe: presión alta para que los defensas verdes jueguen la pelota. Lástima que estén tan lejos de Van Dijk aunque alguno ya se sienta Beckenbauer
En los primeros 27 minutos el equipo de la frontera puso en práctica lo que ya todo el mundo sabe: presión alta para que los defensas verdes jueguen la pelota. La lástima es que están a años luz de Van Dijk aunque alguno se sienta Beckenbauer.
No es lo suyo. Cortocircuito y balón para el rival. Una y otra vez. Nadie con playera verde ganaba un rebote porque no lo disputaba. Pie blandito, eludiendo el contacto y la refriega. Y el Juárez barrió todos los balones sueltos y se apoderó del partido.
A veces en el banquillo Ambriz parece un holograma en una hielera. Comunica poco. Desde luego no es Simeone. Pero el equipo estaba pidiendo ‘El Grito’ que los sacara de la complacencia y la desgana. Y llegó. Pero no fue del entrenador. Lo dio Meneses tras una brutal y absurda entrada a destiempo de Esquivel que mató a sus compañeros lentamente.
Por pura inercia, y con ya diez jugadores sobre el campo, Lezcano, un faro en la punta de ataque, hizo la jugada del partido con la colaboración de los centrales. Hasta el descanso no hubo reacción de los locales pese a que el árbitro les anuló dos goles en los primeros 45 minutos.
Se quedó un errático Aquino en la caseta para dar entrada a Leonardo Ramos. Meneses pasó a la contención con Mena y Campbell por fuera. Mejoró entonces el León cuando la roja a Esquivel empezó a dejar sin oxígeno al equipo de Juárez.
En los últimos 15 minutos un penalti abrió el camino de la victoria. Mena transformó el empate. Tesillo aprovechó un regalo para el 2-1 y Ramos cerró un marcador engañoso. El 3-1 llevó la fiesta a la grada y maquilló una actuación muy mejorable de los locales. Tiene trabajo Ambriz. Y aunque las victorias ayudan a que no suba el termómetro, no estaría de más que alguien vigilara la temperatura de la plantilla.