Texas ejecuta con inyección letal al mexicano Roberto Moreno
Originario de Aguascalientes, llevaba en el 'Corredor de la Muerte' desde 1992 tras confesar el asesinato de su esposa y sus dos hijos de 3 y 7 años en la ciudad fronteriza de Progreso
Roberto Moreno Ramos, de 64 años y condenado en Texas por el asesinato de su esposa y sus dos hijos en 1992, fue ejecutado este miércoles con una inyección letal. Se convierte así en el decimosegundo mexicano al que se le aplica la pena de muerte en Estados Unidos.
La ejecución se llevó a cabo en la Unidad Carcelaria Walls de Huntsville, su cadáver será incinerado en Houston y sus restos trasladados a California. Sus abogados intentaron detener el desenlace sin éxito hasta el último momento.
Roberto Moreno, de 64 años, confesó en 1992 haber asesinado a su esposa y a sus dos hijos, a los que enterró bajo el baño de la vivienda
Roberto Moreno fue detenido el 30 de marzo de 1992 por una infracción de tráfico. Ocho días después confesó su macabro crimen con todo lujo de detalles. Y declaró haber enterrado a su esposa Leticia (42 años) y a sus hijos Abigail (7) y Jonathan (3) bajo el baño de la vivienda familiar. La policía halló los cuerpos en su casa de Progreso, ciudad fronteriza con México. Era originario de Aguascalientes pero creció en la Ciudad de México y posteriormente se mudó a Tijuana antes de cruzar la frontera con su familia en 1970. Este miércoles se convirtió en el reo mexicano número 12 en ser ejecutado en Estados Unidos.
El gobierno de México intentó también frenar la ejecución por la vía diplomática y pidió a Washington y, en concreto, al Estado de Texas, que detuviera la orden en cumplimiento de un fallo de la Corte Internacional de Justicia. Fue inútil. Roberto Moreno recibió la inyección letal. Desde que Estados Unidos restituyó hace cuatro décadas la pena de muerte ya han sido ejecutados 33 extranjeros, doce de ellos mexicanos y cinco cubanos.
En la actualidad, y según datos del Death Penalty Information Center (DPIC), en Estados Unidos hay 134 extranjeros de 35 nacionalidades condenados a muerte, en su mayoría mexicanos (54).
