Taiwán enfrenta a Xi Jinping y Biden
Primera cita virtual de ambos presidentes con la independencia de la isla como problema. "Usar Taiwán para controlar a China es jugar con fuego, y los que juegan con fuego se queman"
El presidente de China, Xi Jinping, ha advertido este lunes a su homólogo estadounidense Joe Biden de que respaldar a Taiwán «para lograr la independencia» o «utilizar la isla para controlar a China es jugar con fuego, y los que juegan con fuego se queman».
Así lo ha expresado el mandatario chino en la primera reunión cara a cara, aunque esta vez virtual, con el inquilino de la Casa Blanca desde que llegó a la misma aunque en su etapa como vicepresidentes ya habían celebrado encuentros.
«La aspiración común del pueblo chino es lograr la reunificación completa de China. Somos pacientes y estamos dispuestos a hacer todo lo posible para luchar por la reunificación pacífica, pero si las fuerzas separatistas de Taiwán fuerzan su paso o traspasan la línea roja, tendremos que tomar medidas decisivas».
Al respecto de esta cuestión, Biden señaló que mantiene sus «compromisos» en la región apostando por un «Indo-Pacífico libre y abierto», al tiempo que ha reiterado la importancia de la libertad de navegación y sobrevuelo seguro para la «prosperidad».
«En Taiwán, Estados Unidos sigue comprometido con la política de ‘una sola China’, guiada por la Ley de Relaciones con Taiwán, los tres comunicados conjuntos y las seis garantías», defendió Biden.
Los dos líderes también han intercambiado puntos de vista sobre «desafíos regionales clave», incluidos Corea del Norte, Afganistán e Irán, a la par que han establecido las formas para que las dos partes continúen las conversaciones en una serie de áreas.
La cita virtual se produce después de que Pekín haya publicado recientemente un comunicado en el que expresaba su voluntad de «mejorar los intercambios y la cooperación» con Estados Unidos. Además, ambos países llegaron la semana pasada a un acuerdo para acelerar sus acciones en la lucha contra el cambio climático.
Taiwán es uno de los temas que más conflicto genera en las relaciones bilaterales entre ambas potencias, pues la isla denuncia con el apoyo de Washington los constantes sobrevuelos de aviones militares chinos en el espacio aéreo taiwanés.
Pekín considera Taiwán como parte de su territorio pese a que es independiente ‘de facto’ desde el final de la guerra civil china en 1959. Además, Washington condena el «genocidio y crímenes contra la humanidad» ejercida por Pekín en la represión de los musulmanes uigures y de otras minorías en la región de Xinjiang.