Superluna azul de sangre con eclipse total
Desde 1866 no coincidían estos tres fenómenos
Hacía 152 años que la Luna no se ponía así. Desde 1866, año en el que Alfred Nobel inventó la dinamita, no se vivía en el cielo un espectáculo como este. Una Superluna azul de sangre con eclipse total. Una rareza astronómica que se podrá observar el 31 de enero desde el este de Asia y el oeste de América del Norte. El eclipse, que será total, dotará a la Luna de un espectacular color rojizo.
Una Superluna (luna llena en su punto más cercano a la Tierra), una Luna Azul (solo es el nombre que recibe la segunda luna llena en un mismo mes) y un eclipse o Luna de Sangre, por el color rojizo que toma. Todo junto en nuestro cielo el miércoles 31 de enero de 2018.
Las superlunas se ven más grandes que lo habitual y mucho más brillantes. En el momento del eclipse, según explicaron desde la NASA, la totalidad se verá sobre el océano Pacífico, en un arco desde el este de Asia hasta el oeste de América del Norte. «Lentamente la luna comenzará a perder su brillo y cobrará un tinte rojizo debido a la forma en que la atmósfera comba la luz», según los astrónomos de la agencia espacial. En general la luna azul se presenta cada dos años. Pero como el satélite no sabe de calendarios, en 2018 habrá dos lunas azules, en enero y en marzo, mientras que en febrero no habrá luna llena.
El mejor momento para observar una superluna es apenas ha salido. La geóloga planetaria Sarah Noble explicó a la revista Newsweek que ojo humano la percibe más grande en ese momento, sin que se sepa realmente por qué. Al eclipse hay que esperarlo con detalles de minutos, por lo que habrá que estar muy atentos. No hace falta proteger la vista para observarlo, como es necesario en los eclipses de sol. Si está nublado, y para quienes no estén en su trayectoria, el Virtual Telescope Project y la NASA harán ‘streaming’ en vivo del fenómeno.