Sonó el despertador en Veracruz
Disciplina táctica, compromiso y Andrade como revulsivo fueron suficientes para ganar en Veracruz (1-2) y mantener abierto el milagro de la liguilla a dos jornadas del final
El León se levantó de la siesta en Veracruz. Se lavó la cara y compitió. Los de Gustavo Díaz han convertido la obligación en virtud. Y verlos moverse sin balón y apretando al rival fue ya todo un deleite. Con una alineación rara, obligada en parte por una lista de bajas con más nombres propios que una novela de Tolstoi, el equipo se esforzó. El premio al trabajo fue una victoria balsámica tras una semana de cristales rotos. Una pena que tardaran tanto en salir de la cama. En lo que se bañan y se visten la Liga habrá terminado.
Ayudó mucho que el Tiburón tuviera en el área esmeralda la contundencia de un caballito de mar. La inocencia de Murillo maquilló otro partido para el olvido de Yarbrough en el juego aéreo. Salió mal en un par de balones que el colombiano remató como si su cabeza fuera un triángulo y en el 1-1 se quedó cosido a la línea cuando era un pelota clara para gritar ‘mía’.
Si el grupo entiende que once hombres aportan más que once nombres paseando su pedigrí, la victoria en Veracruz vale más de tres puntos
Agarrados a Boselli, que mete en la jaula todo lo que ronda el área, el León se fue al descanso con el 0-1. Un golazo trazado por Cornejo, que dibujó un pase exquisito para que Montes asistiera con talento al argentino. Un profesional listo dentro y fuera del campo. Apaciguó los ánimos esta semana ante los medios y se besó el escudo tras el gol con la mirada puesta en el rincón de la porra verde. Como pidiendo clemencia, sabedor del apático torneo que le han brindado a su gente. Si el grupo entiende que once hombres aportan más que once nombres paseando por el pasto su pedigrí, la victoria en Veracruz vale más de tres puntos. Será misión del entrenador arraigar en el vestuario la ley de Simeone: «El esfuerzo no se negocia».
Los jóvenes se partieron la cara y Gustavo Díaz manejó con acierto la bala de ‘El Rifle’. Un jugador de innegable talento que no está para 90 minutos y ayuda más al equipo cuando sus piernas están frescas y las de los rivales secas. Su entrada rompió el partido. El León había salido en la segunda parte con la intención de hacer lo que no sabe: defender. El Tiburón le comió la pelota y así llegó el empate. Con la defensa achicando agua y el escualo enseñando los dientes en la orilla del área.
El cambio de Andrade cambió esa dinámica. Con el Veracruz volcado, el León empezó a hacer daño por la izquierda. Sin juego combinativo en la medular, sus largas conducciones de balón ayudaron al equipo a respirar, a salir y a volver a verle la cara a Melitón sin tener que usar binoculares. Así llegó el 1-2. Y una victoria sin mucho fútbol que más que su incidencia en la clasificación, con la liguilla como milagro, puede servir para iluminar el camino. De momento, el sueño del buen juego queda lejos. Competir ante Tijuana es lo urgente.
Y ya vimos hoy que sí se puede.
- FICHA / VERACRUZ 1 – LEÓN 2
- Veracruz (4-4-1-1): Melitón Hernández; Mares, Rivas, Milán, Richard Ruiz; Esquivel, Martínez, Wilder Cartagena (Menéndez 45′), Luna; Villalva (Jefferson Murillo 82′); y Murillo.
- León (4-2-3-1): Yarbrough; Piris, Herrera, Mosquera,Torres; Cornejo, Ceratto (Andrade 76′); Elías, Montes, Jorge Díaz (Zamora 91′); y Boselli (Claudio 88′).
- GOLES: 0-1: Boselli 42′. 1-1: Menéndez 62′. 1-2: Andrade 81′.
- Clasificación y Estadísticas Liga Mx (Jornada 15)