Salvador Rangel: el opispo que pactó con el ‘narco’
"Hablé con un alto capo de la droga para evitar la muerte de candidatos", explicó en la misa del Domingo de Resurrección
El obispo mexicano de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa ha reconocido que pactó con un narco para que no hubiese más asesinatos a candidatos en el proceso electoral. Durante la celebración de la misa del pasado domingo, el obispo narró su conversación con «un alto capo de la droga» aunque no explicó de quién se trataba.
Les pedí que ya no hubiera más asesinatos de candidatos. Me prometieron que iban a evitar esto y que dejarían unas elecciones libres».
En la reunión, celebrada el pasado Viernes Santo para gestionar la reinstalación de agua y luz en un poblado de Heliodoro Castillo, los líderes del narcotráfico exigieron dos condiciones para cumplir el pacto: «evitar la compra del voto y que los políticos cumplan lo prometido, porque cuando llegan al poder se olvidan de la gente».
Los ‘narcos’ le pidieron dos cosas para cumplir el trato: «evitar la compra de voto y que los políticos cumplan lo prometido y no se olviden de la gente»
Rangel también aclaró que su único cometido es «hablar con unos y con otros para que no asesinen ni secuestren». Y pidió que no se le relacionara con el narcotráfico: «Yo me relaciono con ellos y no les pido ni dinero ni una posición política». Sin embargo, el alto cargo de la Iglesia católica ya mantuvo contactos con otros miembros del crimen organizado tras el asesinato de dos sacerdotes del estado de Guerrero. Aunque explicó que su misión era «evitar asesinatos» y que lo único que intentaba era salvar la vida a los curas secuestrados, según informa el diario ‘La Jornada’.