Sacerdote expulsa del convento a las ‘madres azules’
Las religiosas de las Misioneras Guadalupanas de Jesús Evangelizador fueron desalojadas este miércoles de la finca que habitaban en Juventino Rosas tras un pleito con el padre Juan de Dios Olvera
Desalojan un convento en Juventino Rosas. Las monjas de la congregación de las Misioneras Guadalupanas de Jesús Evangelizador se vieron obligadas a abandonar este miércoles el convento en el que vivían tras hacerse efectiva una orden de desahucio.
Las monjas, conocidas como ‘madres azules’ por el color de su hábito, asisten en la parroquia de la Santa Cruz. La comunidad fue fundada en el año 1996 por la hermana María Ángela Landa Alvarado en la ciudad de Santa Cruz de Juventino Rosas, colaborando en la parroquia de la Santa Cruz perteneciente a la Diócesis de Celaya.
Personal del Poder Judicial sacó sus muebles a la calle ante la desconsolada mirada de las religiosas, que no opusieron resistencia para abandonar el inmueble. Sus objetos personales quedaron desperdigados en la calle, junto a los enseres del convento.
El pleito por la finca deriva de una herencia y en la pugna por los derechos está involucrado el sacerdote Juan de Dios Olvera Delgadillo, quien reclama la propiedad. Ya en 2019, las religiosas habían sido avisadas por agentes armados de la Fiscalía de Guanajuato.
¿Quién es Juan de Dios Olvera?
El padre Olvera tuvo una carrera clerical ascendente, con cargos en la Arquidiócesis, el Vaticano y la Universidad Pontificia. En la actualidad está suspendido tras declararse contrario a los planteamientos del Papa Francisco.
La propiedad de la que este miércoles fueron desalojadas las religiosas le pertenece legalmente al padre Olvera. Ese inmueble fue antes propiedad de la fundadora María Ángela Landa, quien al morir dejó en testamento todos sus bienes a tres herederos: su hermana María Alejandra Landa, Octaviana Ortiz, otra fundadora, y al sacerdote Juan de Dios Olvera, a quien en el reparto de la herencia le tocó la finca de las ‘madres azules’.