Frustración y miedo en Salamanca tras atentado con explosivos
Eddie Romero, hermano de uno de los empresarios asesinados con 'caja bomba' en Salamanca, expresó su dolor e impotencia tras el atentado en el restaurante 'Barra 1604'
"Lo que estamos viviendo no está ni en nuestras pesadilla más oscuras".
Dolor, rabia, miedo, incertidumbre, hambre de justicia y sed de paz. Ese es el ambiente que se respira en Salamanca tras el asesinato con ‘caja bomba’ de los propietarios del restaurante ‘Barra 1604’. Los empresarios Mario Alberto Hernández Cárdenas, que ejercía de gerente y festejaba su cumpleaños en el local, y su socio Mauricio Salvador Romero Morales fallecieron tras recibir un ‘regalo bomba’. La extorsión planea sobre al ataque.
Eddie Romero, hermano de Mauricio lo tiene claro. «Mauricio y Mario eran las víctimas, pero creo que el mensaje iba más allá de ellos». El también empresario descargó su dolor e impotencia por la muerte de su carnal en sus redes sociales. Y dibujó el panorama de una ciudad como Salamanca.
Imágenes del atentado con ‘caja bomba’ en el bar ‘Barra1604’ de Salamanca.
«Somos rehenes de una bola de miserables. De delincuentes, políticos y funcionarios incompetentes que nos han convertido en parte de una sociedad podrida. Y a pesar de que somos más los buenos, los malos son quienes nos gobiernan», escribió Eddie Romero.
El hermano de Mauricio añade en su mensaje: «No está de más exigir justicia, pero saben qué es lo más triste, que aun cuando logremos justicia sobre este hecho eso no nos va a dar la paz y la tranquilidad que tanto añoramos».
En una entrevista con Azucena Uresti, el familiar del empresario asesinado insinúa que el negocio ubicado en la zona de bares de la avenida Faja de Oro de Salamanca sufría la extorsión de un grupo delictivo.
Eddie Romero dejó claro que no se trata de un hecho puntual si no de un ‘modus operandi’ muy implantado en la región. «Los empresarios de Salamanca sabemos que cuando te atreves a poner un negocio de esta naturaleza indudablemente llegarán en algún momento a pedir derecho de piso».
Imagen tomada poco después de la explosión en la puerta del bar ‘Barra 1604’.
«Lo que estamos viviendo no está ni en nuestras pesadillas más oscuras. Pareciera sacado de una película. Lo que sucedió supera nuestra imaginación. Es difícil asimilar la pérdida, pero es aún más difícil concebir las formas tan viles y perversas que suceden hoy. Siempre creemos que eso solo pasará a nuestro alrededor pero que nunca llegará a nuestros seres queridos; pero un día te enfrentas a un acto terrorista que trastoca la tranquilidad no sólo de nuestra familia, sino de toda una comunidad que hoy llora como nosotros la pérdida de personas buenas y trabajadoras. Para los ojos de esas basuras el éxito ajeno es el incentivo para cometer estos actos inhumanos. Por eso hoy no sólo nos invade un enorme dolor. Hoy vive dentro de mi desesperanza, frustración, miedo y enojo», concluye Eddie Romero.
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