Agónica muerte de Rusia en los penales (2-2)
Croacia alcanza la segunda semifinal mundialista de su historia con su portero Subasic como gran estrella
La selección de Croacia se citó con Inglaterra en la segunda semifinal de su historia en un Mundial. Gracias a otra tanda de penales (2-2 tras la prórroga y 3-4 en la tanda) terminó con la aventura de la anfitriona. Igual que ante Dinamarca, la gran actuación de su portero Subasic y el lanzamiento definitivo de Rakitic acabaron con Rusia.
El sueño ruso se resistió incluso a un tanto de Vida en el minuto 101, empatado en el 115 por Mario Fernandes. El cuadro ajedrezado, dispuesto a superar a la generación de Francia’98, volvió a verse entre las cuatro mejores de un Mundial con el suspense de los 11 metros y buscará el miércoles una final que rozaron los Suker, Boban y Prosinecki hace 20 años.
El equipo balcánico no supo jugarle a una Rusia que, tras asfixiar a España en octavos, salió con una actitud más ofensiva e incluso se puso por delante con el cuarto gol de Cheryshev. Antes del descanso Kramaric empató y después la anfitriona se fue quedando sin llegadas. Los de Zlatko Dalic volvieron a dejarse el fútbol en el hotel, como ante Dinamarca, y toparon con el orgullo ruso.
Otra vez los dos equipos abrazados en el centro del campo, esperando al destino que marcan los 11 metros, y otra vez Croacia avanzando con esa lotería que parece no tener misterio para ellos. Smolov, a lo Panenka, se encontró con Subasic. Mucha tensión para los rusos, con el fallo también de Fernandes y apeados de su Mundial por la sentencia de Rakitic. Croacia se enfrentará a Inglaterra en una sorprendente semifinal.