El caso está para no creerse. Ahora resulta que Roberto Zermeño Reyes –el hijo de Roberto Zermeño Vargas- trabaja como jefe en la Universidad Tecnológica de León, y todo este tiempo nos ha visto la cara. Por un lado, demandó al municipio de León y se quedó con el estadio del pueblo, y por otro, cobra quincenalmente en el Gobierno del Estado su cheque como coordinador de diplomados de la Universidad.
Habráse visto semejante burla. Roberto Zermeño Jr. es empleado del Gobierno y demanda al Gobierno, y nadie le dice nada. La demanda del estadio la presentó el Junior y no el papá. Es un conflicto de interés, al menos moral, por presentar denuncias en contra del Gobierno, y a la vez, cobrar 45 mil pesos al mes del mismo Gobierno del Estado de Guanajuato.
Habráse visto semejante burla. Zermeño es empleado del Gobierno, demanda al Gobierno y nadie le dice nada
Roberto Zermeño se ha burlado de todos. De entrada, no tiene los méritos académicos para desempeñar el cargo de coordinador de diplomados y cursos. No tiene la experiencia, ni los estudios, ni el conocimiento para tener esa coordinación en la Universidad Tecnológica de León. Es inexplicable su nombramiento.
Y tampoco ha hecho un gran trabajo en beneficio de la universidad. Lo único que ha demostrado Roberto Zermeño es que es muy hábil para iniciar juicios en contra del Gobierno y pelear un bien que no le pertenecía. Para eso sí es muy bueno.
Debería dar clases en la Universidad Tecnológica de León sobre cómo iniciar juicios utilizando todos los trucos existentes para pelear lo que no es suyo. Su materia podría ser: ‘Cómo burlarse de las autoridades y cobrar puntualmente cada mes’. O bien: ‘Estrategias para pelear lo que no es tuyo’. Alguien nos debe dar una explicación.
Debería dar clases en la UTL sobre cómo iniciar juicios utilizando todos los trucos existentes para pelear lo que no es suyo
Cómo es posible que un personaje como Zermeño –que a la vista de todos se quedó con el estadio León- haya sido aceptado en la Universidad para coordinar un área importante. ¿Acaso compitió contra otros aspirantes? ¿Acaso tiene un currículum impresionante que lo avala? ¿Tiene méritos para estar ahí? ¿O alguien lo recomendó en el cargo?
Roberto Zermeño estudió la Licenciatura en Administración de Empresas en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). Pero para ocupar ese cargo en la UTL debería tener estudios de maestría o doctorado, como se los piden a los demás aspirantes.
Zermeño, una vez más, nos ha dejado asombrados. Demanda al Estado. Se adueña del estadio. Se burla de todos. Exhibe a los gobernantes. Traiciona al pueblo. Y cobra puntualmente su quincena en el Gobierno del Estado. Roberto Zermeño debería ser diputado.
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