Represión en Hong Kong

China celebra este 1 de octubre el 70 aniversario de su existencia como República Popular. Siete décadas bajo el mando del Partido Comunista (PCCh). Una fecha que el Gobierno pretendía convertir en un gran festejo empañado por las protestas democráticas en Hong Kong y la guerra comercial con Estados Unidos.

Y es que Hong Kong vivió este domingo uno de los días más violentos desde que se iniciaran las protestas. Miles de manifestantes fueron reprimidos en las calles por la policía.

Una violencia que llega en los días previos a los festejos con los que China celebrará por todo lo alto los 70 años de la República Popular. Uno más de  los que llegó a cumplir la ya difunta Unión Soviética

Centenares de policías salieron de las bocas de metro, callejones y furgonetas enviadas por la Comisaría central para detenerlos, en una operación de limpieza por todo el centro de la antigua colonia que se prolongó durante horas, según narra El País.

Los altercados entre ambas partes fueron los más violentos hasta la fecha en tres meses de protestas. Una violencia que llega en los días previos a los festejos con los que China quiere celebrar por todo lo alto los 70 años de la República Popular. Uno más de  los que llegó a cumplir la ya difunta Unión Soviética.

Pero los manifestantes de Hong Kong están dispuestos a aguar la fiesta. La Policía y el Gobierno autónomo, a impedírselo.

El Día Nacional conmemora la fundación de la República Popular de China en un discurso pronunciado por Mao Tse Tung el 1 de octubre de 1949 tras la victoria del Partido Comunista, liderado por él, en el conflicto civil contra el Partido Nacionalista o Kuomintang, capitaneado por Chiang Kai Shek. «El pueblo chino se ha puesto en pie», proclamó Mao.

En estas siete décadas, China y el propio PCCh han evolucionado. Primero han tolerado y después han incentivado una sociedad de consumo que se ha cimentado y también ha alimentado la prosperidad económica de las últimas décadas, en las que el país ha crecido a un ritmo constante que le ha permitido situarse como potencia global.

Este 1 de octubre es el primer gran acontecimiento de la era Xi, una oportunidad única de entronización. Por ello, está previsto un desfile castrense en el que participarán 15.000 efectivos y se exhibirán 160 aviones y otros 580 equipos militares. También se esperan sorpresas, como los misiles balísticos Dondgfeng-41. «Cuanto más fuertes seamos más energía positiva podremos aportar a la paz mundial», argumenta el Ministerio de Defensa.

Mientras tanto, en Hong Kong, se preparan para reventar la fiesta.