‘Escuadrón de la muerte’ británico en Afganistán
La cadena BBC revela la existencia de un comando de las Fuerzas Especiales que ejecutó a 54 personas "detenidas y desarmadas" en un periodo de seis meses
Efectivos del Servicio Aéreo Especial (SAS) de Reino Unido habrían ejecutado a detenidos y personas desarmadas en «circunstancias sospechosas» en Afganistán, según una investigación publicada este martes por la cadena de televisión británica BBC.
La investigación se fundamenta en documentos militares y apunta que una unidad del SAS, integrada por miembros de las Fuerzas Especiales, habría ejecutado a 54 personas durante un periodo de seis meses, sin que altos cargos conocedores de lo sucedido presentaran pruebas para la apertura de investigaciones por asesinato.
La BBC asegura que Mark Carleton-Smith, antiguo jefe de las Fuerzas Especiales de Reino Unido, fue informado de estos incidentes pero no entregó las pruebas a la Policía Militar Real, incluso después de que este organismo abriera una investigación contra un escuadrón del SAS.
Carleton-Smith, que se convirtió posteriormente en jefe del Ejército antes de su dimisión en junio, ha declinado hacer comentarios, mientras que el Ministerio de Defensa ha subrayado que las tropas británicas «sirvieron con valentía y profesionalidad en Afganistán».
La cadena británica ha resaltado que analizó cientos de páginas de documentos operativos, incluidas más de una decena de redadas llevadas a cabo por un escuadrón del SAS en la provincia de Helmand entre 2010 y 2011.
Mataban personas desarmadas
Varias personas que sirvieron en este escuadrón han afirmado que presenciaron el asesinato de personas desarmadas a manos de estos operativos y la colocación posterior de armas para justificar estos actos y presentar a las víctimas como milicianos.
Estas personas han apuntado en declaraciones a la BBC que algunos escuadrones del SAS competían para ver cuál lograba más muertes. La investigación demuestra que existen correos internos que apuntan a que miembros de los altos escalafones eran conscientes de las posibles ejecuciones, si bien no notificaron estos casos a la Policía Militar, algo obligatorio por ley.
La propia BBC y el diario ‘Sunday Times’ investigaron en 2019 una redada del SAS que derivó en un caso en los tribunales británicos y una orden para que el Ministerio de Defensa publicara documentos sobre la forma en la que las autoridades abordaron el caso.