Al Zawahiri: el cirujano del 11-S
El líder de Al Qaeda desde la muerte de Bin Laden en 2011 fue asesinado por Estados Unidos en un ataque selectivo con drones en Kabul
El cirujano egipcio Ayman al Zawahiri fue ‘mano derecha’ de Osama bin Laden y líder de Al Qaeda desde 2011. De su cabeza salió el macabro diseño de los atentados del 11-S. Este sábado murió en un bombardeo selectivo con drones perpetrado por el Ejército estadounidense contra una vivienda en la capital de Afganistán.
Al Zawahiri, oftalmólogo y cirujano nacido en 1951 en la ciudad egipcia de Giza, en los alrededores de El Cairo, creció en la capital en el seno de una familia acomodada. Así, su abuelo fue imán en la Universidad al Azhar y uno de sus tíos abuelos, Abdelrahman Azam, fue el primer secretario de la Liga Árabe.
Al Zawahiri abandonó Egipto en 1984 para dirigirse a Arabia Saudí y a Pakistán, donde trabajó como cirujano atendiendo a milicianos que combatían en Afganistán contra las tropas de la Unión Soviética. Un conflicto en el que el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, logró ascender como figura en el seno del yihadismo internacional.
Amistad con Bin Laden
Ahí conoció a Bin Laden hasta convertirse en uno de sus asesores más cercanos e incluso en uno de los principales ideólogos de Al Qaeda, fundada en 1988. Diez años después, ambos anunciaron la formación del Frente Islámico Mundial para la Yihad contra Judíos y Cruzados.
El grupo surgió de la unificación de Al Qaeda y Yihad Islámica Egipcia, tras lo que ambos emitieron una ‘fatua’ en la que describían el asesinato de estadounidenses y sus aliados como «una obligación» para los musulmanes. Le siguieron una cadena de atentados durante los siguientes tres años que tuvo su gran final en los ataques del 11-S.
El presidente Joe Biden recalcó que Al Zawahiri tuvo un papel clave y «estuvo todo el tiempo con Bin Laden. Fue su ‘número dos’, su brazo derecho cuando fue ejecutado el ataque del 11-S».
El 11-S derivó en la invasión estadounidense de Afganistán, donde Al Qaeda contaba con sus principales bases de operaciones, y en la caída del régimen talibán que había dado cobertura al grupo. La situación provocó que tanto Bin Laden como Al Zawahiri tuvieran que permanecer escondidos.
La muerte de Bin Laden en una operación de las fuerzas especiales estadounidenses en 2011 en la ciudad paquistaní de Abbottabad elevó a Al Zawahiri a líder de Al Qaeda, un puesto desde el que supervisó un proceso de descentralización que ya arrancó en los últimos años de Bin Laden y que se aceleró desde entonces.