¿Qué pasaría si un día faltara el agua?
Ni siquiera lo imaginamos. Si el día que faltó la gasolina la ciudad se puso de cabeza, entonces el día que falte el agua sería el caos y el desorden total en las calles. Las filas que vimos en la gasolina serían nada en comparación con las filas del agua.
Los centros de abasto, serían saqueados por los criminales. Las plantas de Sapal tendrían que ser vigiladas por el Ejército Mexicano para que no fueran asaltadas. La gente andaría por las calles peleando por el vital líquido. Habría traficantes y acaparadores de agua por todos lados. Los pleitos en las pipas serían todos los días y en todos los rumbos.
La crisis de la gasolina nos ha dejado muchas lecciones. Pero una muy importante es aprender a valorar lo que tenemos. Nos hemos dado cuenta de lo fundamental que es la gasolina para el movimiento de la ciudad, pero también hemos entendido que no la cuidamos y que la hemos desperdiciado.
La crisis del agua está por venir y no queremos verlo en su justa dimensión. León no tiene agua, hemos agotado los pozos y los mantos freáticos. Y por lo mismo la queremos traer de la presa El Zapotillo
Una gran lección tendría que ser entonces: hay que cuidar el agua, porque si un día nos falta, entonces si vamos a conocer el caos. Y hablamos del agua porque ciertamente hay una emergencia de agua en nuestra ciudad desde hace años.
La crisis del agua está por venir y no queremos verlo en su justa dimensión. León no tiene agua, hemos agotado los pozos y los mantos freáticos. Y por lo mismo la queremos traer de la presa El Zapotillo. Podría venir una crisis de agua si no se toman las decisiones correctas en Guanajuato.
Ni siquiera alcanzamos a ver lo que ocurriría si un día escaseara el agua. Y lo más grave es que si no concluyen El Zapotillo y si no exploran otras opciones, un día Léon podría quedarse sin ella. Eso significa que debemos cuidar el vital líquido. Eso significa que debemos entender que no podemos malgastar la poca que tenemos.
Algo bueno debemos sacar de todo esto. Tal vez la conciencia de lo importante que es cuidar los recursos naturales que tenemos. A lo mejor, la lección de que debemos caminar más o usar otros sistemas de transporte como la bicicleta. Quizás el descubrimiento de que podemos evitar viajes que no son necesarios. Tal vez la revelación de que incluso podemos gastar menos en gasolina si administramos nuestros recorridos.
No hay que olvidar que los mejores proyectos salen de las crisis, las guerras y las emergencias sociales.
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