Primer amparo en México para consumir cocaína
La asociación civil MUCD resaltó que se trata de las dos primeras resoluciones en su tipo, las cuales podrían abrir nuevamente un debate sobre la necesidad de eliminar la criminalización de los consumidores y reforzar la intención del Gobierno para reformular el combate a las drogas
Como parte de una estrategia legal con la que busca terminar con la guerra contra las drogas, la organización México Unidos Contra la Delincuencia (MUCD) obtuvo dos amparos que ordenan a la Cofepris permitir a dos personas el consumo de cocaína.
La asociación civil resaltó que se trata de las primeras resoluciones en su tipo, las cuales podrían abrir nuevamente un debate sobre la necesidad de eliminar la criminalización de los consumidores y reforzar la intención del Gobierno para reformular el combate a las drogas.
«La estrategia prohibicionista es ya insostenible, no solo por la violencia que genera sino por sus malos resultados en materia de salud pública»
Mexicanos Unidos Contra la Delincuencia recordó que de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, promovido por la administración de Andrés Manuel López Obrador, la estrategia prohibicionista es ya insostenible, no sólo por la violencia que ha generado sino por sus malos resultados en materia de salud pública.
La asociación civil, MUCD aclaró que dichos amparos, otorgados en mayo pasado por un juzgado de distrito en materia administrativa de la Ciudad de México, no legalizan la sustancia ni pueden hacerse válidos hasta que sean confirmados por un Tribunal Colegiado.
#Comunicado Como parte de la estrategia legal con la que, desde 2011, buscamos terminar la guerra contra las drogas y reorientar la política de seguridad del país, MUCD obtiene dos amparos sobre cocaína ➡️ https://t.co/AvwjHWAIgY pic.twitter.com/FY3dRLgzxZ
— México Unido (@MUCD) August 20, 2019
La organización señaló que con la obtención de estos recursos legales no planteará la masificación o la búsqueda de la jurisprudencia para que se despenalice el consumo de cocaína, sin embargo, consideró esto como un paso histórico en el entendimiento del fenómeno drogas por parte del poder judicial.
Además, calificó esta situación como una oportunidad para abogar por el fin de la guerra y la reorientación de los recursos públicos hacia la prevención y sanción de los delitos de alto impacto como el homicidio, el secuestro, la violación y la extorsión.