Porras para Pedro

Pedro ya está en casa tras ser liberado después de pasar dos años en una cárcel de Tlaxcala por un crimen que no cometió. Y San Felipe, su ciudad natal, lo recibió con vítores y porras. Un municipio que se movilizó para exigir su liberación y que ahora por fin puede celebrar la libertad de su vecino inocente.

Globos blancos, sonrisas y abrazos. San Felipe está de fiesta. Y decenas de familiares, amigos y vecinos se acercaron para abrazar a su ‘héroe’. Pedro Francisco Rodríguez festejó su liberación tras una pesadilla de dos años en una cárcel de Tlaxcala.

‘Pedro, bienvenido, tu familia está contigo’, y ‘Pedro, siempre confiamos en ti’ se podía leer en las cartulinas desplegadas para su recibimiento.

«Les agradezco a todos por su apoyo. Muchas cosas no se hubieran logrado sin su apoyo. Estuvo presente todo San Felipe. Se me hacía increíble que muchas personas me estuvieran apoyando. Gracias a eso se hicieron bastantes cosas y se avanzó bastante en el caso, y me dio la motivación de poder salir adelante y no derrumbarme ahí», comentó Pedro, desbordado por la emoción.

Dos años de pesadilla

Dos años estuvo preso en el Cereso de Apizaco de Tlaxcala acusado de homicidio que no cometió. Un tribunal confirmó su liberación tras una audiencia de varias horas.

La pesadilla de Pedro arrancó el 5 de septiembre de 2022 cuando fue detenido al salir de la funeraria de San Felipe en la que trabajaba. Agentes ministeriales lo trasladaron a Tlaxcala y allí ha pasado en una celda los dos últimos años de su vida.

Lo acusaron de un asesinato cometido en Huamantla (Tlaxcala) en noviembre de 2021. Pero Pedro nunca estuvo allí. Su familia aportó pruebas para demostrar que el día del asesinato del que le acusaban su hijo estaba trabajando. Estuvo en León trasladando el cuerpo de una víctima de COVID-19. Pero nadie les hizo caso.

Ahora, dos años después, por fin se ha hecho justicia. Pedro Francisco Rodríguez es ya un hombre libre.