RELATOS DEL PODER

¿Por qué el Fidesseg es indefendible?

Derroches, excesos y abusos

Las auditorías son contundentes. La Secretaría de Transparencia y la Auditoría Superior del Estado han detectado irregularidades, deficiencias, excesos y trampas en el ejercicio de los recursos del Fidesseg en Guanajuato.

Ejemplo: una organización compró un vehículo de lujo con recursos del Fidesseg y luego se lo robaron en las mismas oficinas. Con el seguro pagado por el Fidesseg recibieron el pago del auto y compraron otro vehículo lujoso sin avisar al Fideicomiso.

Otra organización se incrementó los sueldos muy altos sin solicitar autorización al Fideicomiso. En otra asociación de Irapuato se detectó que varias personas ganaban dos sueldos.

En Celaya se ubicó que una organización civil pagaba el sueldo de dos personas y en realidad tenían un solo empleado. En León una asociación pagaba más cantidad de dinero que los trabajos realizados en una obra.

El Fidesseg (Fideicomiso de Administración e Inversión para financiar obras, infraestructura, proyectos y acciones prioritarias en materia de Desarrollo Social y Seguridad Pública para el Estado de Guanajuato) tiene serias fallas en el ejercicio de los recursos.

Las organizaciones beneficiadas están llenas de errores y observaciones de los órganos de control. Han cometido errores graves que derivan en señalamientos de la Auditoría Superior. Hay deficiencias en asesorías, falta de seguimiento, deficiente capacitación y trampas.

Un proyecto de construcción en León, por ejemplo, presentó serias deficiencias y ponía en riesgo a las personas beneficiadas en la asociación civil. Una fundación de rehabilitación incurrió en una falta a las reglas de operación y tuvo que reintegrar dinero.

Varias organizaciones piden equipos de cómputo y mobiliario cada 3 años, porque según ellos “se vuelven obsoletos”. Algunos se autorizan ellos mismos los proyectos de construcción, incluyendo los de operación, actuando como juez y parte.

No se rigen con el principio de austeridad. Transfieren recursos de un proyecto a otro. Presentan inconsistencias en la aplicación de recursos. Hacen cambios sustanciales en proyectos de construcción, sin pedir autorización. Presentan atrasos en las comprobaciones de gastos. Entregan proyectos con errores.

Las observaciones de la Auditoría Superior y de la Secretaría de la Transparencia son muy claras. Un empleado, por ejemplo, bajaba recursos para organizaciones y luego cobraba asesorías a los beneficiados. Otro directivo subcontrató a una organización para un servicio y esta asociación contratada recibía también recursos del Fidesseg.

Trampas por aquí y trampas por allá. Otras organizaciones no entregan comprobantes. Y algunas incluso pagaban sueldos a personal fuera del Estado.

Las mismas organizaciones han presentado quejas en contra de asociaciones intermediarias por injusticias en la presentación de proyectos, preferencias y rechazos injustificados a la hora de bajar recursos.

El Gobierno de Guanajuato ha planteado la necesidad de crear un nuevo modelo de apoyo a la sociedad. Un modelo que sea eficaz y directo. Un esquema que disminuya a los intermediarios y que apoye directamente a la población más vulnerable.

El Fidesseg es todo lo contrario: tiene intermediarios, burocratiza el apoyo y tuerce los recursos. El Fidesseg entonces es insostenible e indefendible. Por todo eso está condenado a desaparecer.

 

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Pablo César Carrillo

Periodista de estos tiempos.

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