Petro y la espada de Bolívar
La primera orden del presidente de Colombia tras tomar posesión este domingo fue trasladar esta pieza histórica a la Plaza Bolívar de Bogotá
Gustavo Petro ordenó llevar la espada de Simón Bolívar a la plaza de su mismo nombre en el centro de Bogotá. Fue su primera orden tras tomar posesión como presidente de Colombia. La espada tiene un especial simbolismo por la antigua militancia de Petro en el M-19.
La espada del dirigente independentista latinoamericano no estaba en el lugar por orden expresa del presidente saliente, Iván Duque, que no permitió su traslado. «Como presidente de la República le ordeno a Casa Militar que traigan la espada de Bolívar a la plaza de Bolívar», han sido las primeras palabras del nuevo mandatario, antes de tomar juramento a la nueva vicepresidenta, Francia Márquez.
La polémica comenzó a primera hora de este domingo, cuando la oficina de prensa de Petro difundió que Duque había decidido no permitir el traslado de la espada pese a que los organizadores del acto de posesión habían gestionado los permisos correspondientes ante el Ministerio de Cultura, el Museo Nacional y la Quinta de Bolívar.
La espada de la discordia
La espada es una pieza histórica que tiene un gran valor simbólico para el presidente Gustavo Petro, pues fue la que robó la guerrilla M-19, a la que perteneció el propio Petro, como primer acto de insurgencia. Cuando el grupo llegó a un acuerdo de paz con el gobierno de Virgilio Barco la espada fue devuelta y trasladada a la Quinta de Bolívar.
El presidente Duque se la mostró a Petro cuando se reunieron después de su victoria en las elecciones presidenciales y en ese momento Petro le manifestó a Duque su intención de que la espada fuera utilizada como elemento simbólico durante los actos de posesión.
El equipo de comunicaciones de Petro también ha explicado que se ha impedido el traslado de la escultura de la Paz de Fernando Botero, que se había solicitado para presidir el desfile y honores militares. Petro ha tomado juramento ante el presidente del Congreso, Roy Barreras, y ha sido la senadora María José Pizarro, hija del asesinado líder del M-19, Carlos Pizarro, quien le ha impuesto la banda presidencial.
La toma de juramento se ha realizado en medio de los cánticos de «Sí se pudo» de los miles de seguidores que llenaron la plaza de Bolívar de Bogotá.