Nadie encuentra la fórmula mágica de la seguridad
El mando único. La policía de proximidad. El proyecto Escudo. La policía civil. Nos han llenado de ideas para combatir la inseguridad y ninguna ha dado resultado. Cada tres años nos están llegando ideas novedosas que prometen acabar con el grave problema de la violencia y estamos cada vez peor.
Hay que meter al Ejército Mexicano a la lucha contra el narco. Vamos a construir un cuartel de la policía militar. Hay que pedir a la Gendarmería. Son medidas urgentes y desesperadas, tratando de encontrar la solución.
Cada tres años nos llegan ideas novedosas que prometen acabar con la violencia y en Guanajuato estamos cada vez peor
Vamos a comprar nuevas cámaras de vigilancia en toda la ciudad, como un Big Brother. Hay que aplicar los exámenes de control y confianza para depurar a las corporaciones. Hay que meter el detector de mentiras. Vamos a darle un aumento de sueldo a los policías. Les vamos dar prestaciones, viviendas, becas y apoyos económicos para sus familias. Y vamos a crear cinco policías distintas, de barrios y colonias, la comunitaria, la guardia multipol, la policía conciliadora, todo lo que pueda copiarse de Israel o de Colombia.
Se deben tomar acciones para calmar la violencia y después para disminuir los índices delictivos. Es decir, medidas de corto plazo y de largo plazo. Y en la desesperación volteamos a ver a todos lados. El ‘modelo Tijuana’ que sí dio resultado. El nuevo modelo de Morelia con policías cercanos a la gente. El Fideicomiso de Ciudad Juárez que dio espacios a la iniciativa privada. La fuerza civil de Monterrey. Todos ejemplos de buenas acciones pero que tampoco han solucionado los problemas y que solo representan una esperanza. Ya queremos agarrarnos de donde sea para sentirnos seguros.
Urgen acciones contundentes y de fondo. Acciones fuertes que modifiquen el esquema que ya no funciona
Y luego vienen las propuestas más radicales. Hay que legalizar la mariguana, como dijo Fox. Vamos a hacer una ley de amnistía para los traficantes, como dijo Andrés Manuel. Nadie habla de negociar con ellos, pero sí lo piensan. Nadie habla de repartir los territorios –como en la buena época del PRI-, pero también lo están analizando.
La violencia está desbordada en México y en Guanajuato. Ya no funcionan los conceptos tradicionales como la Cero Tolerancia o Las Ventanas Rotas
Urgen acciones contundentes y de fondo. Acciones fuertes que modifiquen el esquema que ya no funciona. Se requiere todo un plan de acción, intenso y profundo, para atender el problema. Y ese plan incluye seguramente cámaras de vigilancia, policías de proximidad, militares, mando único, mejores sueldos, detector de mentiras, y todas las ocurrencias que hemos implementado en los últimos años, sin éxito. Aún así –con toda la voluntad y los recursos-, no va a ser sencillo devolver la paz a Guanajuato.
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