El fuego cruzado entre ‘narcos’ y militares mata a seis civiles
Seis personas inocentes, tres de ellas de la misma familia, cayeron abatidas a tiros en una avenida de la ciudad de Reynosa al quedar atrapadas en mitad de una balacera
Matanza de inocentes en Reynosa solo dos semanas después de que una familia fuera acribillada a balazos por error desde un helicóptero de la Marina en Nuevo Laredo. En esta ocasión seis personas, tres de ellas de la misma familia, murieron al quedar atrapadas en un enfrentamiento entre ‘narcos’ y militares.
Las balas alcanzaron el coche de Teresa Sánchez, de 62 años, que circulaba junto a su hija Maribel Roque, de 36, y a su nieto Sergio Guadalupe Roque, de 19, según informa el diario El Norte. También cayeron abatidos José Alfredo Vargas, Israel Rodolfo Alcaraz y otro hombre aún sin identificar. Todos acabaron muertos sobre una de las avenidas de la localidad fronteriza de Reynosa, en el estado de Tamaulipas.
Las balas alcanzaron a una madre, su hija y su nieto y a tres empleados de una fábrica cercana. Todos cayeron muertos sobre la avenida
Las autoridades del estado confirmaron la matanza de inocentes. Ninguno de los muertos tenía nada que ver con la balacera, solo pasaban por allí. Salían del trabajo o iban a sus casas cuando comenzaron a llover las balas de policías locales, militares y un grupo criminal. Porque en Tamaulipas, uno de los Estados mexicanos más azotados por la violencia y el crimen organizado, las balas perdidas de los cuerpos de seguridad también matan inocentes.
La prensa de Tamaulipas confirmó que varias de las víctimas era empleados de una fábrica dedicada a construir piezas para maquiladoras, la industria más común en la frontera con Estados Unidos, según informa El País. El suceso ocurrió este miércoles, alrededor de las 17.15 horas, cuando la Policía Estatal registró disparos de un grupo armado en un bulevar de la ciudad, según la información de la fiscalía. Al llegar los militares, los criminales los recibieron a balazos. «Es pertinente señalar que la colonia Petrolera de la ciudad de Reynosa está considerada como de alta incidencia delictiva y de presencia de organizaciones criminales», agrega el comunicado de la fiscalía.
La violencia no ha dado tregua a Tamaulipas, especialmente después de que se declarara la guerra contra el ‘narco’ a finales de 2006. En sólo nueve años la cifra de homicidios se ha triplicado, pasando de unos 300 al año a casi 900 en 2017.