Muere el líder de Estado Islámico
Abú Ibrahim al Hashimi al Quraishi se inmoló antes de ser capturado por fuerzas especiales de Estados Unidos en la provincia siria de Idlib, cerca de la frontera turca. Cuatro niños y tres mujeres perdieron la vida en el ataque
El presidente de Estados Unidos anunció este jueves la muerte del líder de Estado Islámico, Abú Ibrahim al Hashimi al Quraishi, durante una operación llevada a cabo por las fuerzas especiales estadounidenses en la provincia siria de Idlib.
«La pasada noche y bajo mis órdenes, las fuerzas militares de Estados Unidos en el noroeste de Siria llevaron a cabo de forma exitosa una operación antiterrorista para proteger al pueblo estadounidense y a nuestros aliados y hacer del mundo un lugar más seguro», explicó Joe Biden.
«Gracias a las capacidades y la valentía de nuestras Fuerzas Armadas, hemos sacado del campo de batalla a Abú Ibrahim al Hashimi al Quraishi, el líder de Estado Islámico», indicó en un breve comunicado publicado por la Casa Blanca tras la operación.
En una comparecencia posterior ante los medios, Biden reconoció que fue una intervención «complicada», en la que se optó por desplegar fuerzas especiales en lugar de por un ataque aéreo para «minimizar» los daños colaterales. Sin embargo, y aunque se tomaron «todas las precauciones», varios civiles habrían perdido la vida.
Cuatro niños muertos en el ataque
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos señaló que el ataque dejó trece muertos, incluidos cuatro niños, y agregó que fue llevada a cabo entre la medianoche y las 3.30 horas (hora local).
El organismo, con sede en Londres e informantes en el país árabe, ha destacado que Estados Unidos envió a sus fuerzas especiales al área de Atmé, cerca de la frontera con Turquía, y agregó: «La muerte de trece personas, entre ellas cuatro niños y tres mujeres, ha sido verificada y confirmada».
Biden justificó así la muerte de los cuatro menores: «Fue Al Quraishi quien decidió estar rodeado de civiles, niños incluidos». Y confirmó que el líder de Estado Islámico se inmoló antes de ser capturado, como también hizo en su día su predecesor Abu Bakr al Baghdadi.
Biden justifica los daños colaterales
«No le importaron la vida de sus propios familiares ni de otras personas en el edificio», afirmó el presidente de Estados Unidos, que aún está a la espera de conocer todos los detalles de una operación que Washington ha catalogado de éxito.
La operación ha sido lanzada días después de que las fuerzas de seguridad kurdas recuperaran el control de la prisión de Ghueiran, en la provincia de Hasaka, tras una semana de enfrentamientos con Estado Islámico, que lanzó un asalto para intentar liberar a cientos de miembros del grupo detenidos en las instalaciones.
Al Quraishi asumió el cargo al frente de Estado Islámico tras la muerte del anterior jefe del grupo yihadista, Abú Bakr al Baghdadi, en una operación similar llevada a cabo en octubre de 2019 por las fuerzas especiales en la provincia de Idlib, cerca de la frontera con Turquía.