Morena tiene ya seis precandidatos en León
Ya están corriendo los nombres. Todavía faltan dos años para las elecciones de la Presidencia Municipal de León y ya hay varios precandidatos apuntados.
Por ahí suena el abogado Jorge Marcelino Trejo, presidente del Colegio de Abogados de León. Sería un perfil ciudadano interesante, pero no se la van a dejar tan fácil. Hay que pelearla.
Hay muchos más anotados. Ahí está listo Mario Morales, expresidente del IACIP Guanajuato y muy cercano a Ricardo Sheffield. De hecho Mario Morales fue invitado a la Profeco nacional, pero no aceptó, por ahora.
Los dos grupos en Guanajuato (Ernesto Prieto y Alma Alcaraz) ya se están peleando. Dos años antes. Y eso que todavía no hay nada qué repartir
Hay otros nombres en el tablero. Como Aurelio Martínez, El Chachis, que se quedó con ganas de ser el bueno el año pasado y hay quienes dicen que él sí hubiera dado la pelea en León.
Pero la lista sigue en Morena. Uno de los candidatos naturales sería el regidor morenista Gabriel Durán, quien tiene dos años para hacerse notar y crecer en León. Vamos a ver si lo dejan.
Por ahí incluso se habla de lanzar a un candidato ciudadano, como Fito Pons o El Pollo Tejada. O un personaje popular con posibilidades de ganar. Un futbolista sería genial, usando la ‘fórmula Cuauhtémoc Blanco’. Un Tota Carbajal, un Nacho González o un Martín Peña.
Morena tiene que aprender del error del año pasado. La designación de Ernesto Oviedo como candidato a la Alcaldía de León fue un desastre. Oviedo ni ganó votos, ni hizo ruido, ni emocionó a nadie.
No pueden cometer el mismo error en el 2021. Morena necesita un candidato fuerte que compita con seriedad con el PAN, pensando sobre todo en el 2024.
Ese es el plan de Ricardo Sheffield. Sheffield quiere ser candidato otra vez a la gubernatura en el 2024, pero antes necesita mandar a un candidato fuerte en León en el 2021.
Así que se viene una cruenta batalla en Morena. Los dos grupos en Guanajuato (Ernesto Prieto y Alma Alcaraz) ya se están peleando. Dos años antes. Y eso que todavía no hay nada qué repartir.