Márquez da sus razones para no licitar el libramiento de Silao

El Gobernador de Guanajuato ofreció hoy una rueda de prensa para explicar los motivos por los que las obras del libramiento de Silao se concedieron de forma directa y sin licitación previa al Grupo México. Un asunto que, en plena campaña, ha dado que hablar. Y es que la operación asciende a 2 mil 243 millones de pesos.

El gobernador dijo que si no se hizo pública la obra fue para evitar la especulación de la tierra y que no se realizará un proyecto con recursos públicos para beneficiar a una empresa privada. Se defendió Miguel Márquez con un argumento que pareció más una declaración de intenciones:

Me podrán criticar de muchas cosas, menos de transa y de flojo”.

Eso está muy bien, pero la pregunta aquí es por qué no se licitó una obra de 2 mil 243 millones de pesos. Y fue Arturo Durán, secretario de Obra Pública, el encargado de especificar la parte técnica para intentar arrojar algo de luz en el túnel político y mediático en el que se ha metido el Gobierno de Guanajuato. Una polémica decisión que ha saltado a la arena pública y que ha generado dudas entre los contribuyentes. Algo completamente normal, por otro lado, cuando se entrega de forma directa una obra pública de esta magnitud.

«Será un referente a nivel nacional. Administra una empresa privada pero el patrimonio será para Guanajuato», explicó Arturo Durán, secretario de Obra Pública

Durán destacó que esta concesión, con un duración de treinta años, “será un referente para el modelo actual de concesiones a nivel nacional, pues hay una redistribución de riesgos que generan valor agregado”. Y puso especial hincapié en que la obra representa una contraprestación que Grupo México otorgará al gobierno del estado: «Pese a que el administrador será una empresa privada, el patrimonio será de Guanajuato».

Lo que no explicó el Secretario de Obra Pública del Gobierno del Estado es cuánto costará el peaje de una vialidad que, según los representantes del Grupo México, estará terminada a finales de este mismo año. Lo que sí quedó claro es que la concesión se da por 30 años y los beneficios se compartirán al 50% entre el concesionario y el gobierno del estado, una vez recuperada, eso sí, la inversión privada del proyecto.

Tras las explicaciones técnicas, Miguel Márquez se mostró convencido de los grandes beneficios del proyecto:

Es una acto apegado a ley, un beneficio para el estado y es totalmente transparente, porque queremos resolver el problema de movilidad y no queremos postergarlo. De ninguna forma nos sentiremos avergonzados o apenados y con la frente en alto lo digo: es una obra de total beneficio para los guanajuatenses”, concluyó.

Hasta aquí lo más relevante de esta esperada rueda de prensa con la versión oficial.
Saquen ustedes sus propias conclusiones.