México-España: pausa sin ruptura
AMLO explica su decisión de tensar la cuerda diplomática: "Se trata de serenar la relación para que las autoridades y las empresas españolas asuman que no se puede saquear México impunemente"
El presidente de México ha insistido este jueves en que es partidario de hacer una «pausa» en las relaciones con España, aunque «no es una ruptura», sino un tiempo en el que autoridades y empresas españolas deben saber que ya no cabe el «saqueo» ni la «corrupción».
«No hablé de ruptura», ha dicho Andrés Manuel López Obrador, partidario de «serenar la relación» para que España asuma que «no se puede saquear México impunemente». «Deberían ofrecer hasta disculpa. No lo han hecho, no importa, pero vamos a entrar en una etapa nueva, despacio», indicó este jueves en su comparecencia diaria ante los medios.
López Obrador ha apuntado que «a veces tarda en que se entienda que ya hay otras condiciones» en México y, por tanto, ve necesario «avisar» de que las empresas ya no pueden optar a contratos públicos sin ningún trámite.
«Nos vieron como tierra de conquista», ha alegado el presidente mexicano, que de nuevo ha cuestionado que con cada presidente anterior hubiese una empresa «favorita». En su comparecencia, ha aludido de nuevo directamente a Repsol, OHL e Iberdrola, en este último caso para afear la incorporación a sus órganos directivos de antiguas autoridades de México como el expresidente Felipe Calderón.
«Nos han ofendido a los mexicanos, porque no solo es el que trabajen los altos funcionarios con estas empresas, sino lo que nos cuesta este tipo de relación», ha dicho López Obrador. En estos supuestos contubernios, ha añadido, se ha perdido «dinero del presupuesto que es de todos los mexicanos, que en vez de usarse para sacar de la pobreza al pueblo se usaba para favorecer a estas empresas».
Sin miedo a perder inversores españoles
López Obrador ha negado que sus palabras puedan afectar a la inversión desde España y, sobre este tema, ha apuntado que México es «uno de los países más atractivos para la inversión foránea», dado que ahora «hay un auténtico Estado de Derecho, hay condiciones de legalidad, hay gobernabilidad, hay paz».
La «pausa» reclamada por López Obrador, cuyo alcance no ha aclarado ni el propio presidente, fue recibida con «sorpresa» desde España, como reconoció el miércoles el ministro José Manuel Albares. El jefe de la diplomacia española habló anoche con su homólogo mexicano, Marcelo Ebrard, en busca precisamente de aclaraciones, según fuentes diplomáticas.