Meade acapara espacios del PRI en Guanajuato
Se repite la estrategia de 2012, cuando la campaña de Peña Nieto impulsó a Bárbara Botello
La campaña del PRI en Guanajuato está enfocada en José Antonio Meade. Meade y sólo Meade. Meade en la radio. Meade en la televisión, en los tiempos oficiales y no oficiales. Meade en los periódicos y en las redes sociales.
Así va a ser por ahora: José Antonio Meade es la figura principal, Meade porta la bandera tricolor, Meade es la estrella del PRI. La apuesta es: M-e-a-d-e. Por cierto, hoy viene a León el precandidato a la Presidencia de la República a tres eventos: un acto público y dos reuniones privadas con empresarios.
La estrategia de dejar el foro a José Antonio Meade viene desde el 27 de noviembre, cuando fue su destape por la Presidencia de la República
Desde entonces, nadie debe aparecer tanto en televisión como él. Incluso el tricolor retrasó la designación de su candidato a la gubernatura de Guanajuato con el propósito de no hacerle sombra a Meade. El candidato a la Presidencia de la República es el que debe lucir y ganar votos en la entidad.
Apenas la semana pasada, el senador Gerardo Sánchez fue designado precandidato único a la gubernatura de Guanajuato, pero no hará mucho ruido por ahora, porque la cancha es de Meade. Gerardo Sánchez tendrá los tres meses de campaña para darse a conocer y recorrer el estado. Por lo pronto, la figura no es él.
La decisión tiene lógica. La elección presidencial de Enrique Peña Nieto terminó siendo un gran apoyo para todas las campañas en los estados y los municipios. En León, por ejemplo, el 2012 Bárbara Botello ganó en parte por el arrastre ganador de la campaña de Peña Nieto.
El PRI quiere repetir la fórmula: el candidato a la Presidencia de la República jala votos a todos los candidatos del país. Sólo que hay un pequeño problema: el candidato Enrique Peña Nieto no es el candidato José Antonio Meade.