Matanza de ballenas en las Islas Feroe
La sangrienta tradición de la 'Grindadráp' se ha cobrado este agosto la vida de 180 cetáceos y ha suscitado como cada año una avalancha de críticas en las redes sociales
La sangrienta y antigua tradición llamada ‘Grindadráp’ se remonta al siglo XVI, cuando la población local de las Islas Feroe no disponía de otras fuentes de proteína y la cacería de cetáceos formaba parte de la preparación de los pobladores para superar los duros inviernos.
Esta semana se ha vuelto a repetir. Los habitantes de Sandavágur, en las islas Feroe, un territorio autónomo de Dinamarca ubicado en el Atlántico Norte, celebraron su tradición anual: matar ballenas. Este verano el mar quedó teñido de rojo con la sangre de 180 cetáceos.
La carne y la grasa de las ballenas no se exporta ni se vende en tiendas. Se prepara y se consume directamente en las casas de los cazadores
La carne de ballena proporciona a los isleños alimentos para todo el año. Con la peculiaridad de que no se exporta ni se vende en tiendas, se prepara y se consume directamente en los hogares de los cazadores.
El video de la última matanza compartido en redes sociales, ha generado una gran indignación y duras críticas por parte de activistas y defensores de los animales, que consideran que la tradición es «cruel e innecesaria». Sin embargo, y pese a la avalancha de críticas contra la ‘Grindadráp’ , las autoridades locales siguen protegiendo la tradición pues aseguran que la carne y grasa de cetáceos es «una parte valiosa de la dieta nacional».