La ‘Marcha de Mujeres’ contra Trump acaba con 600 detenidas
Los manifestantes, en su mayoría mujeres vestidas de blanco, protestaban contra la política migratoria de 'tolerancia cero' del presidente Trump en un edificio del Senado en Washington
Cerca de 600 manifestantes fueron detenidos este jueves durante la ocupación de un edificio de oficinas del Senado de Estados Unidos en Washington, donde condenaron la postura de ‘tolerancia cero’ del presidente Donald Trump respecto a la inmigración ilegal.
Los manifestantes, en su mayoría mujeres vestidas de blanco, se sentaron en el suelo de mármol del edificio Hart del Senado y se envolvieron en mantas plateadas, similares a las que se entregan a los niños inmigrantes separados de sus padres por funcionarios estadounidenses, según informa el portal de noticias de Europa Press.
Las mujeres se sentaron en el edificio Hart del Senado y se envolvieron en mantas plateadas, las mismas que se entregan a los niños inmigrantes
Su canto «Dilo fuerte, dilo claro, los inmigrantes son bienvenidos aquí» se escuchaba en todo el edificio y atrajo la atención de decenas de empleados del Senado en los pisos superiores del recinto, desde donde observaron la manifestación.
La Policía del Capitolio había advertido a los manifestantes de que si no abandonaban el edificio serían detenidos. Poco después, los manifestantes fueron alineados contra una pared en pequeños grupos y la Policía ha confiscado sus mantas y carteles. Los agentes tardaron 90 minutos en detenerles y finalizar la manifestación. La congresista demócrata Pramila Jayapal se encontraba entre los manifestantes y también ha sido detenida.
La Marcha de las Mujeres, un movimiento que empezó con la investidura de Trump el 21 de enero de 2017 y que luego se extendió a nivel internacional, había llamado a las mujeres a acudir a la protesta de este jueves aun con el riesgo de ser arrestadas.
La policía tardó 90 minutos en detenerlas mientras cantaban «Dilo fuerte, dilo claro, los inmigrantes son bienvenidos aquí»
La manifestación forma parte de una serie de acciones contra Trump, cuyo Gobierno comenzó en mayo a procesar judicialmente a todos los adultos que crucen ilegalmente la frontera de México con Estados Unidos. Bajo la política de Trump de «tolerancia cero», más de 2.000 niños que llegaron de forma ilegal a Estados Unidos acompañados de familiares adultos han sido separados y ubicados en puestos de detención o con familias de acogida.