Maestros de la CNTE vuelven a bloquear a AMLO en Chiapas
Los sindicalistas exigen reinstalar la mesa de negociación con el Gobierno para dar solución a sus demandas
Por segundo día consecutivo, miembros de la organización sindical Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) impidieron este sábado el paso del vehículo del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante un trayecto por Chiapas.
Este acto de los sindicalistas está de nuevo motivado por la exigencia de reinstalar la mesa de negociación con el Gobierno federal para dar solución a sus demandas y han remarcado que no son «una mafia de la derecha».
El vehículo oficial de López Obrador circulaba hacia Motozintla, donde acudía para supervisar los avances de los programas sociales y, pese a que se le ha pedido que bajase del coche para escuchar sus demandas, el mandatario ha permanecido en el interior del mismo.
Además, en el momento en el que se le ha pedido que se reinstale la mesa de negociación, el presidente mexicano ha bajado la ventanilla para afirmar que «si no hay respeto, no». Ante este comentario de López Obrador, uno de los manifestantes le ha contestado que «es la autoridad la que no respeta» las reivindicaciones del colectivo, a lo que el mandatario ha subido la ventanilla del vehículo.
«Compañeros esta movilización es pacífica, no tenemos ninguna intención de agredir al presidente. Lo que las bases del magisterio de la CNTE estamos exigiendo es la apertura de la mesa nacional, porque ya son nueve meses de no darle seguimiento», aseveró uno de los maestros.
Además, megáfono en mano, esta misma persona afirmó que el colectivo no está en contra del presidente ni su mandato y que, incluso, en su momento se posicionaron en favor de López Obrador en su camino hacia la Presidencia de México.
En el camino por la frontera con Guatemala, de Amatenango a Motozintla, nos pararon los de la CNTE, pero también nos saludaron muchos simpatizantes de la 4T. pic.twitter.com/hsbWQLqflc
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) August 28, 2021
Por su parte, el presidente del país ha publicado un vídeo en sus redes sociales acompañado de un texto en el que reconocía que su vehículo había sido bloqueado por los manifestantes, pero que también había recibido apoyo de otros sectores de la ciudadanía.
Primer bloqueo
Este incidente se ha producido apenas 24 horas después de que el vehículo oficial del mandatario fuese también bloqueado cuando se dirigía a las instalaciones militares en Tuxtla Gutiérrez, una localidad ubicada en el estado de Chiapas, para participar en su rueda de prensa diaria, que finalmente tuvo que celebrarse sin su presencia.
En aquella protesta también se encontraban presentes familiares de presos que exigían su liberación. Más tarde, el mandatario mexicano grabó un vídeo desde el vehículo en el que estaba atrapado y relató que un grupo de personas le había impedido la entrada al recinto «bajo la condición de atenderlos de inmediato».
«Esto no lo puedo permitir porque no puede el presidente ser rehén de nadie. Yo no puedo someterme a ningún grupo de interés creado. No somos iguales a los gobiernos corruptos», apostilló. «Tengo mi conciencia tranquila y por dignidad de la investidura presidencial no puedo someterme a chantajes», agregó el presidente, aún con el cinturón puesto y desde el asiento del copiloto.