Luz verde del Supremo a la reforma eléctrica de AMLO
El Tribunal de Justicia tumbó las demandas de inconstitucionalidad presentadas por la oposición tras seis horas de debate
La Ley de la Industria Eléctrica del Gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador superó este viernes el filtro del Tribunal Supremo de Justicia, después de un debate de casi seis horas tras el que finalmente se desestimaron las demandas de inconstitucionalidad presentadas por la oposición.
Ninguno de los diez artículos cuestionados por la oposición ha contado con los ocho votos suficientes para ser tumbados, aunque tres de ellos se han quedado a uno de ser declarados inconstitucionales, entre ellos el de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que algunos creen supone un freno a la libre competencia y a la transición a las energías limpias.
Para el juez Jorge Mario Pardo Rebolledo, la ley vulnera el libre mercado pues se estaría dando prioridad a las centrales administradas bajo la CFE al permitir la celebración de contratos con compromiso de entrega física, mientras que para la magistrada Margarita Ríos Farjat se tiende un privilegio que tiende a fortalecer a la empresa del Estado, dejando en un segundo lugar a las energías limpias.
En contraposición, el Tribunal Supremo de Justicia de México ha descartado de forma contundente que las reformas presentadas por el Gobierno violen el Tratado de Libre Comercio México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), que tanto habían denunciado desde la oposición.
Así, el presidente de la corte, Arturo Zaldívar, ha defendido que las reformas implementadas por el Legislativo en lo que respecta al nuevo sistema de despacho y adquisición de energía eléctrica cumplen con «los objetivos propuestos por el legislados sin que exista evidencia en sentido contrario».
«Preocupación» en Estados Unidos
Desde que el Gobierno del presidente López Obrador anunció una reforma de la actual ley energética, la oposición conservadora e incluso Estados Unidos han estado lanzado mensajes sobre la supuesta inconstitucionalidad, ataques al libre mercado y «incertidumbre» que dichas modificaciones traerían consigo.
Este viernes, la Embajada de Estados Unidos en México ha asegurado sentirse preocupada por estas reformas, alegando una supuesta «obstrucción» a la inversión extranjera y la puesta en marcha de «litigios sin fin», por lo que ha pedido al Gobierno que proteja las inversiones actuales y futuras.