Lula irá a prisión
La Justicia brasileña decidió, por 6 votos a 5, rechazar su petición de permanecer en libertad hasta agotar los recursos contra su condena a 12 de años de cárcel por corrupción
El Supremo Tribunal Federal de Brasil rechazó este miércoles el recurso de ‘habeas corpus’ del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien queda abocado a ingresar a prisión para cumplir su condena por corrupción. La máxima instancia judicial brasileña resolvió así rechazar, por 6 votos a 5, la solicitud del mandatario de permanecer en libertad mientras agota los recursos contra su condena a 12 años de prisión.
Con empate a cinco votos, fue la presidenta del tribunal, Cármen Lúcia, la encargada de enviar a Lula a prisión. Y lo hizo porque, en su opinión, «posponer el cumplimiento de la condena sería favorecer la impunidad». Los jueces, cuyo debate fue transmitido en directo por televisión, tardaron más de diez horas en tomar su decisión en un caso que ha dividido profundamente a la sociedad brasileña.
Los jueces tardaron más de 10 horas en tomar una decisión televisada que ha partido en dos a la sociedad brasileña
Partidarios y detractores del ex mandatario han realizado manifestaciones en los últimos días en varias ciudades del país a la espera de la decisión del Supremo Tribunal Federal. Para los conservadores, Lula es la cara de la plaga de corrupción que afecta a la élite política del país. Para la izquierda, Lula es un héroe cuya presidencia entre 2003 y 2010 sirvió para reducir los niveles de pobreza y es víctima de un sistema judicial que pasa por alto otros escándalos de corrupción, como los señalamientos contra el presidente Michel Temer. El caso incluso ha dejado dudas acerca del estado de salud de la democracia brasileña después del polémico mensaje del comandante del Ejército urgiendo al ingreso en prisión del ex presidente.
Aseguro a la nación que el Ejército brasileño juzga compartir el anhelo de todos los ciudadanos de bien de repudio a la impunidad y de respeto a la Constitución, a la paz social y a la democracia», escribió en Twitter el general Eduardo Villas Boas.
Según informa el portal de la BBC, Lula fue condenado por corrupción pasiva y lavado de dinero, tras ser hallado culpable en julio de 2017 de aceptar sobornos por 1,1 millones de dólares de la constructora OAS. En enero, tras la apelación, el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región ratificó la condena de forma unánime y aumentó la pena hasta los doce años y un mes de prisión.
Lula ha sido condenado tras ser hallado culpable de aceptar sobornos por 1,1 millones de dólares de la constructora OAS
El dinero habría sido utilizado para reformar y amueblar un apartamento de tres pisos de lujo (triplex) en la localidad costera de Guarujá, en el estado de Sao Paulo. Aunque Lula negó en todo momento ser propietario de ese inmueble que formalmente aparece registrado a nombre de OAS, durante el juicio los fiscales señalaron que «varias pruebas dicen lo contrario», incluidos testimonios de la portería, un síndico y dos ingenieros de OAS.
Lula llegó al poder en Brasil el 1 de enero de 2003 y abandonó el palacio de Planalto a inicios de 2011, cuando entregó la presidencia a Dilma Rousseff. Durante su gobierno, la economía creció y decenas de millones de brasileños ascendieron hacia la clase media, un logro que sus partidarios atribuyen a sus políticas pero que sus adversarios consideran que fue el resultado de un ciclo de altos precios en las materias primas que benefició a Brasil.