Los edificios más ‘flacos’ de León
Estas fincas demuestran que por muy angosto que sea el espacio, todo cabe sabiéndolo acomodar
En el bulevar Adolfo López Mateos, una de las principales arterias de la ciudad de León, se encuentran dos fincas que llaman la atención por lo angosto de sus fachadas. A simple vista parece que no caben los muebles, pero aquí se demuestra lo contrario.
Una de las fincas pertenece a “El señor de los sellos”, un negocio de dos niveles donde se fabrican todo tipo de sellos y está ubicado sobre dicho bulevar, casi al frente de las oficinas del Poder Judicial de la Federación.
La fachada mide aproximadamente metro y medio de ancho. Alejandro Araujo Pedroza, encargado del negocio comentó que, a pesar de ser un espacio muy angosto, este factor no los limita para trabajar.
“El detalle es que no puedes meter maquinaria muy grande, pero está adaptado a todo”, dijo.
Al interior del local todo está adaptado al espacio y cuentan con toda la maquinaria necesaria para trabajar sin problema alguno.
“Arriba tenemos todo lo de carpintería. Aquí hacemos cualquier tipo de sellos, no tenemos límite, aquí hacemos nuestras propias maderas, sus propios puños”.
Don Alejandro, platicó que a la finca le apodan “El chocolate” porque así le decía su tío a una finca chiquita ubicada en la Miguel Alemán, cerca del Descargue Estrella que parecía una barra de chocolate. Es por ello que el apodo se quedó para mantener la tradición.
“Los invitamos a que nos visiten, tenemos una finca muy chiquita, pero para que tomen en cuenta que todo cabe en un carrito sabiéndolo acomodar», señaló.
La fachada de este negocio de sellos en #León mide metro y medio de ancho, sin embargo, cuenta con toda la maquinaria necesaria para trabajar.
¿Conoces alguna otra finca muy angosta? pic.twitter.com/Q8lBw48ZUU
— DeOchoNews (@DeOchoNews) April 20, 2022
Hay una finca más sobre el bulevar López Mateos, se ubica frente al paradero de la Oruga “Apolo”.
Este edificio mide cerca de 2 metros con 80 centímetros de ancho y cuenta con 6 niveles de altura.
Las personas que esperan en el paradero del transporte público no pueden evitar observar la finca y mencionan que “parece un castillo”.