Los constructores están desesperados
No hay obra pública. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador le ha quitado más de 2 mil millones de pesos al Gobierno del Estado de Guanajuato este año y la inversión se cayó en un 40 por ciento.
No hay carreteras, ni puentes. A estas alturas, en el 2018, Enrique Peña Nieto había enviado a Guanajuato 4 mil 285 millones de pesos para la obra estatal. Este año, Andrés Manuel López Obrador ha enviado 2 mil millones 542 mil pesos. AMLO no tiene como prioridad la obra pública, según parece.
Lo cierto es que Guanajuato tiene que tomar sus propias decisiones. Si Andrés Manuel no manda dinero, hay que buscarlo, aunque sea fiado
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Francisco Javier Padilla, dijo que hay una recesión en la obra pública. Se han perdido 4 mil 280 empleos en Guanajuato, según los datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Y eso no es todo. El Gobierno Federal ha recortado otros 4 mil millones de pesos a los municipios de Guanajuato. Y unos 2 mil millones a los programas federales.
La obra pública es fundamental para activar la economía. Cualquier economista de medio pelo lo sabe. La obra detona la venta de cemento y varillas, genera empleos, consume gasolina y activa toda la cadena productiva. Si no hay obra pública, no hay activación económica.
Es grave la situación.
Ninguna economía resiste la falta de obra. Por lo mismo Guanajuato plantea pedir un crédito por 5 mil millones de pesos, según ha dicho el gobernador Diego Sinhue Rodríguez. La opción es pedir prestado. Y ya dijo el Gobernador que no piensan aumentar impuestos. La apuesta es el crédito. Lo cierto es que Guanajuato tiene que tomar sus propias decisiones. Si Andrés Manuel no manda dinero, hay que buscarlo, aunque sea fiado.