Los míticos animales de Toledo, un repaso de su obra
Un recorrido por algunas de las obras que caracterizaron el estilo del gran Francisco Toledo.
La obra de Francisco Toledo (Juchitán, Oaxaca, 17 de julio de 1940- 05 de septiembre del 2019) por lo general revela su pasión por la naturaleza, especialmente por los animales. Si algo destaca de esta fijación del artista es que prefiere plasmar animales que de primera instancia no son sinónimos de belleza. Tal es el caso de sus murciélagos, sapos e insectos, que vistos con sus colores y texturas presentan un nuevo significado.
Grabador, pintor, ceramista, Toledo se inspiró de la diversidad regional de Oaxaca. Respecto a su obra, este año la revista «Forbes» le realizó una entrevista donde habla de un «momento brujo”, ese instante en el que la inspiración invade las entrañas y necesita salir para convertirse en obra de arte.
En su obra también juega con la fantasía y la realidad, sobre todo a la hora de esculpir, pues crea figuras antropomórficas como si de bestiarios se tratase, sus piezas fungen como metáforas y alegorías de lo humano que él veía como la unión de un todo con la naturaleza.
- Conejos, 1975.
2. Gatos, 1975
3. El de la lengua pegajosa (ranas), 1988
4. Grillos, 1990
5. Pez mica (peces), 2001
6. Langosta, 2004.