Línea 12: falló la estructura
El peritaje realizado por la empresa noruega DNV encuentra "seis deficiencias en el proceso de construcción de la obra"
Los primeros informes del peritaje realizado por la empresa noruega DNV sobre el derrumbe de la Línea 12 del Metro de Ciudad de México apuntan a un «fallo en la construcción de la infraestructura». El accidente en la Estación Olivos dejó 26 muertos y decenas de heridos.
El documento estipula que se han registrado al menos «seis deficiencias en el proceso de construcción de la obra». Este primer informe confirma el escándalo de la Línea 12 revelado hace solo unos días por The New York Times bajo el título ‘Por qué colapsó la Línea 12 del metro de Ciudad de México’.
Los fallos hallados se centran en la soldadura de los pernos, «donde existe una porosidad y falta de fusión en la unión de pernos y vigas», recoge el documento.
El análisis ha determinado que existía además una deformación en las vigas e identifica roturas en varias zonas. El texto contiene cuatro líneas de investigación que incluyen aspectos como el estado del cemento, el reparto del peso y la falta de mantenimiento de la infraestructura.
Por otra parte, los expertos encontraron que los componentes de las vías, rieles, gabinetes y motores de interruptores «se observan en condiciones normales, cumpliendo con los protocolos de mantenimiento rutinario».
El objetivo del estudio es identificar qué originó el accidente para establecer «una causa inmediata», así como detectar posibles problemas sistémicos que podrían evitar un incidente similar.
La carta de Ebrard
Horas después, el canciller de Asuntos Exteriores de México, Marcelo Ebrard, publicó una carta en sus redes sociales en la que defiende que todas las decisiones relacionadas con la construcción de la línea siniestrada se tomaron «de manera colegiada» y «bajo criterios de eficiencia y conveniencia técnica».
Ebrard apoya todas las investigaciones necesarias para determinar las causas del accidente. «Conocer las causas es un acto necesario para brindar justicia a las víctimas de la tragedia».
Ebrard, jefe de Gobierno de Ciudad de México durante la construcción del tramo accidentado, recordó que se lanzó una consulta ciudadana acerca de la conveniencia de llevar a cabo el proyecto, así como una oferta pública internacional, que finalmente logró un consorcio de empresas mexicanas y un compañía francesa.
«Instalamos un Comité Central de Obras (integrado por 30 funcionarios y expertos) y un Subcomité Técnico (constituido por 74 expertos en ingeniería) para la toma y aprobación de decisiones de índole técnico, presentadas por el consorcio constructor, entre las que destacan las relativas al trazo, diseño y construcción», señala el documento.