Carola Rackete: la capitana de los migrantes

El 12 de junio, la capitana alemana de una embarcación de la compañía “Sea Watch” que  apoya el rescate de refugiados en el Mediterráneo, rescató 53 inmigrantes frente a las aguas de Libia, el país árabe del norte de África.

“Me siento en el deber de ayudar a la gente que está en una situación peor que la mía», dijo Carola Rackete tras ser liberada

 

Trece de ellos fueron desembarcados días después por razones médicas, pero el resto quedó en un limbo a la deriva, sobre todo porque Libia actualmente es un país que ha reportado violaciones de derechos humanos.

Luego de dos semanas, el 26 de junio, la capitan.a decidió entrar sin autorización en aguas territoriales italianas pero fue interceptada y detenida por la guardia fronteriza.

Este acto –el rescate- fue condenado por el ministro italiano Matteo Salvini e interpretado como una provocación política. El control de la inmigración es una de las principales políticas de Salvini, líder del partido de extrema derecha “La Liga”.

En ese sentido, el gobierno italiano aprobó recientemente una ley que castiga con una multa de 50.000 euros y hasta 15 años de cárcel a los navegantes de cualquier ONG que entre en aguas territoriales sin permiso.

Carola Rackete, quien lleva ocho años navegando y trabajando en organizaciones ambientalistas, comentó en su defensa: “me siento en el deber de ayudar a la gente que está en una situación peor que la mía. Los europeos hemos permitido a nuestros gobiernos construir un muro en el mar. Hay una sociedad civil que lucha contra eso y yo formo parte de ella».

La detención de Rackete llevó al gobierno italiano a un conflicto con el gobierno alemán que derivó en la demanda de liberación de Rackete por parte del gobierno de Alemania, ya que para los jueces, la acción de Rackete “se trató de una acto humanitario que no debía ser criminalizado”.