Las Mañaneras no paran ni con AMLO enfermo
El INE pidió suspender Las Mañaneras en época electoral, pero AMLO no las cancelará ni ahora que está contagiado de coronavirus
Una vez pedí entrar a una conferencia mañanera de AMLO y me dijeron: “Sí entras, pero con la condición de que no hagas preguntas”. ¿Es en serio? Es decir que me hacían el favor de darme el acceso -como si fuera un show exclusivo-, pero sin hacer cuestionamientos. ¿Entonces para qué voy?, pensé. Y decidí no asistir a la mañanera, aún cuando moría de ganas de ver ese espectáculo de simulación nunca antes visto: una conferencia de prensa a modo, controlada y manipulada, con patiños disfrazados de periodistas y porristas oficiales, para hacer ver bien al Presidente de México, todos los días.
Hoy por primera vez, el Instituto Nacional Electoral (INE), pone el tema a debate.
¿Son las conferencias mañaneras de Andrés Manuel un espacio donde se hace política y no Gobierno? ¿Constituyen un espacio de abuso de poder? ¿Podrían influir en un proceso electoral? ¿Deben seguir en México sí o no? ¿O solo deben prohibirse en campañas?.
Lo primero que hay que entender es que la conferencia mañanera, no es un ejercicio de transparencia, ni de libertad de expresión. Los periodistas que asisten suelen ser presionados por sus empresas periodísticas y los que preguntan en serio suelen ser removidos por sus diarios o linchados en redes sociales por los seguidores de AMLO.
Lo que sí es la conferencia mañanera es un tribunal de linchamientos públicos. El Presidente de México ha usado el espacio público para atacar al periódico Reforma y otros diarios, y para descalificar a sus adversario políticos, y hasta para burlarse de todo aquel que tenga el atrevimiento de cuestionar las decisiones gubernamentales.
Antes, los presidentes de México respetaban los actos de Gobierno, como espacios oficiales, libres de tintes políticos o intereses de partido. Eran actos respetuosos de la equidad y libres de cargas ideológicas. Hoy Andrés Manuel hace todos los días un acto de partido, usando la fuerza del estado para agredir incluso a los medios de comunicación.
Las conferencias se han convertido en actos propagandísticos de la 4T, en donde no hay ningún beneficio ni utilidad para México. La escritora Elena Poniatowska -seguidora de AMLO-, hizo una descripción certera de La Mañanera -que adquiere valor porque ella es simpatizante de Morena-. Así dijo Poniatowska: “Son un exceso y un abuso de poder que ha provocado un hartazgo nacional. Se han convertido en una comedia de equivocaciones y en nada le favorecen ni al propio Presidente ni mucho menos al país”.
Por todo lo anterior, Las Mañaneras deberían ser suspendidas en tiempos electorales y reguladas en su contenido para que no sean un espacio de abuso de poder. Pero el INE debe mostrar carácter para obligarlo a cancelarlas. Ya vimos que AMLO no va a suspender Las Mañaneras ni ahora que está enfermo de coronavirus. Ya dijo el Presidente que la secretaria Olga Sánchez Cordero hará las mañaneras durante su aislamiento.