La maldición del Veracruz: sufren y hacen sufrir
Los mejores juegos hoy día son los del Veracruz; son emotivos y dolorosos
Corría el minuto 95 y Veracruz iba ganando 1-0. Parecía que la maldición de no ganar, se rompería, pero no fue así. Un tiro ridículo de Kevin Castañeda se metió en la red y se empató el partido.
No puede ser. Veracruz cumplió 38 partidos sin ganar y está rompiendo todos los récords de la mala suerte.
Este Veracruz está salado.
El equipo jugó bien, peleó todo el partido y casi lo logra. Pero al final esa extraña maldición que lo persigue, les quitó la victoria.
Los jugadores estaban a un minuto y medio de la gloria. Todo mundo esperaba un festejo como de Copa del Mundo, pero al final, cayeron al césped, derrotados y desconcertados. Nadie lo puede creer.
Sus partidos son muy dolorosos. Los mejores juegos hoy día son los del Veracruz. Son emotivos. Son dramáticos. Es una guerra cada semana. Una guerra contra sí mismos.
Los muchachos corren y pelean todo el partido, luchan sin descanso, y al final, terminan derrotados y frustrados.
Ese dolor se transmite en cada jugada que el balón se acerca a su puerta.
Un extraño temor recorre todo el partido, hasta consumar en cada juego, la desgracia.
¿Hasta cuándo durará esta mala suerte?
¿Cuándo podrán estos once guerreros terminar con esta mala racha?
El equipo ya cumplió un año sin ganar. Un año, un mes y 4 días.
El portero Sebastián Jurado nunca ha ganado en la Liga Mx. Es un gran arquero. Pero no conoce la victoria en Primera División.
La presión va en aumento.
Cada partido que pierden, los jugadores sufren más. Sufren ellos y sufre la gente. Están pasando a la historia penosa del futbol. Pero algún día, tendrán que ganar. Algún día la mala fortuna estará con el equipo contrario, y todo cambiará. Algún día, estos muchachos del Veracruz tendrán que romper con esta estúpida maldición que no existe, pero que ya todos creen que es real.