La escudería Ferrari presentó este martes el SF23, el nuevo monoplaza con el que el español Carlos Sainz y el monegasco Charles Leclerc afrontarán el Mundial de Fórmula 1. Un coche con diseño continuista que ambos pilotos han podido probar ante los ‘tifosi’.
En un acto multitudinario en Fiorano, el circuito privado de Ferrari en Maranello (Italia), el equipo italiano dio a conocer el coche con el que esperan volver a conquistar el Mundial de Pilotos, que se les resiste desde 2007, y competir con Red Bull y Mercedes por el de Constructores, que no ganan desde 2008.
El nuevo SF23, con el característico rojo Ferrari y con el negro como color secundario, presenta una línea muy parecida al del monoplaza del año pasado, con los pontones clásicos en forma de piscina que sorprendieron en 2022.
Tanto Sainz como Leclerc han podido ya subirse al monoplaza ante el delirio de los aficionados presentes en Fiorano. El monegasco fue el primero en rodar en el trazado italiano, dando dos vueltas antes la impaciencia de su compañero de equipo. «¡Eres P1!», bromeaba el madrileño por radio ante las risas del vigente subcampeón del mundo.
«Todo el mundo ha visto el coche, es todavía más bonito, y eso que el año pasado ya era uno de los más bonitos de la parrilla. Tienes que hacer una vuelta de instalación, probar que funcionen bien los frenos, ver cómo suena el motor, sentir la tracción… Empiezas a sentir cosas del coche», señaló Sainz.
El francés Frédéric Vasseur, que se estrena como Team Principal del ‘Cavallino Rampante’ en sustitución de Mattia Binotto, se mostró ilusionado con el nuevo proyecto. «Es una gran responsabilidad y un gran honor llevar a este equipo. Siempre es emotivo el lanzamiento de un coche, se ha hecho un gran trabajo. Cuando vuelves a la pista es como cuando vuelves al colegio», manifestó.