La extraña muerte del comisionado del INAI
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales informó en un principio que Carlo Alberto Bonnin murió de un infarto cuando en realidad cayó desde el quinto piso de la institución tras una llamada
La muerte de Carlos Alberto Bonnin, de 38 años y comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), no está nada clara. La institución informó en un principio en un comunicado que su muerte se produjo a causa de un infarto en un hospital de la Ciudad México. Nada más lejos de la realidad.
Sobre las 8:38 de la mañana del pasado lunes 26 de noviembre, Bonnin cayó por causas que aún se desconocen desde el quinto piso de la sede del instituto ubicada en la Avenida Insurgentes 3211. Pocas horas después, el INAI emitió un comunicado en el que informó que el comisionado fue trasladado desde su sede “hasta un hospital privado del sur de la ciudad, en donde poco tiempo después perdió la vida a causa de un infarto al corazón”. Nada dijo sobre la caída previa. En realidad murió por un politraumatismo provocado por el brutal impacto contra el suelo.
Fueron algunos medios de la capital los que filtraron la verdad y ‘cazaron’ la ausencia total de transparencia del INAI. Bonnin cayó desde la terraza en la que se ubica la zona de fumadores tras recibir una misteriosa llamada telefónica. Tras hablar por el celular se precipitó al vacío, tal y como recoge el video que ya está en poder de la Procuraduría General de Justicia. Dos horas antes de que la PGJ confirmara la apertura de la carpeta de investigación, confirmando la versión que ya corría en varios medios de comunicación, el pleno del INAI se vio obligado a reconocer ante la prensa que el fallecimiento del funcionario ocurrió por esa causa.
La dirección del INAI anunció primero que murió de un infarto y luego se vio obligada a reconocer la verdad
Las excusas y argumentos del Instituto de Transparencia no parecen muy convincentes. “En ese momento no teníamos certeza ni precisión de la información de lo que en realidad había sucedido. Dado que, reitero, ninguno de los comisionados habíamos llegado a las instalaciones del INAI”, afirmó Francisco Javier Acuña, presidente del organismo.
La realidad es que Carlos Alberto Bonnin llegó a la sede del INAI sobre las 8:30 de la mañana. Nada más entrar subió al quinto piso, donde se encuentra la sala de fumadores, y realizó una llamada en su teléfono celular. Cuando colgó, dio algunos pasos hacia unos arbustos en la orilla, en un “punto ciego” de las cámaras que vigilan la institución, y luego cayó al vacío.
Carlos Alberto Bonnin Erales fue nombrado comisionado del INAI por el Senado de la República en abril pasado, por un periodo de siete años. Tenía 38 años. Era licenciado en Derecho por la Universidad Panamericana y maestro en Derecho Internacional por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (ITESM). Trabajó en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la Procuraduría General de la República (PGR), Secretaría de Salud y el Senado de la República. Cuando buscó ser comisionado del INAI, panistas y perredistas lo identificaron como cercano al PRI, según informa Proceso.