La carrera de la muerte
Fallecen 21 atletas por hipotermia en una 'ultramaratón' de 100 kilómetros celebrada este sábado en China
Es ya la prueba atlética más letal de la historia. Un total de 21 muertos y 8 heridos por hipotermia es el balance de una ‘ultramaratón’ de campo a través de 100 kilómetros disputada este sábado en la provincia china de Gansu bajo un clima extremo.
Los competidores estaban entre el kilómetro 20 y 30 de carrera, en el remoto Bosque de Piedras del Río Amarillo, cuando se vieron sorprendidos por una terrible tormenta de granizo, lluvia helada y vientos huracanados, según informó la agencia de noticias china Xinhua. La temperatura del aire bajó a casi cero grados centígrados.
Algunos de los 172 participantes desaparecieron y la carrera se detuvo. Todo se transformó en un caos. Los organizadores intentaron rescatar a los corredores, que quedaron atrapados sin ropa de abrigo.
Complicada operación de rescate
Pero solo los primeros 24 kilómetros de las carrera se pueden hacer en auto. El resto son pistas intransitables para los vehículos y fue precisamente en ese tramo del kilómetro 24 al 30 donde perdieron la vida la mayoría de los atletas.
La operación de rescate concluyó este domingo por la mañana cuando se confirmó la muerte del último corredor desaparecido. El número 21 de una prueba que pasará a la historia como ‘La carrera de la muerte’.
Sol en la salida y atletas sin ropa de abrigo
La carrera comenzó en un día cálido y soleado y las previsiones meteorológicas no predijeron la vertiginosa caída de las temperaturas. Los corredores partieron en pantalones cortos y camisetas y muy pocos, sobre todo los corredores más competitivos, se llevaron ropa para el frío.
Entre los muertos se encuentran Liang Jing, ganador de todas las ediciones anteriores de la carrera, así como el corredor con discapacidad auditiva Huang Guanjun, que ganó el maratón en los Juegos Paralímpicos de 2019.
Aunque los organizadores exigieron a los competidores que llevaran una manta de emergencia, los supervivientes aseguran que fueron insuficientes y que enseguida quedaron destrozadas por los fuertes vientos.