Kenia y Nike reinventan el maratón
La prueba de los 42 kilómetros y 195 metros concentra todas las portadas. Kipchoge se convirtió este sábado en el primer hombre en bajar de las 2 horas (1:59:40) pero su tiempo no fue homologado. Kosgei batió este domingo el récord del mundo femenino en Chicago (2:14:04). Ambos con las Nike Vaporly
La distancia entre Atenas y Maratón, recorrida por el soldado griego Filípides según cuenta la historia, entró este fin de semana en una nueva era con dos marcas estratosféricas. El sábado en Viena, en una extraña carrera que no fue homologada, el keniata Eliud Kipchoge se convirtió en el primer atleta en bajar de las dos horas (1:59.40). Este domingo su compatriota Brigit Kosgei pulverizó el récord mundial femenino de la distancia en el Maratón de Chicago con un tiempo de 2:14:04.
Dos marcas unidas por unas zapatillas. Las Vaporfly de Nike. Desde la aparición de la primera versión en 2017, los récords de las pruebas de fondo han ido cayendo uno detrás de otro. Pero su última versión, la Next% utilizada Kipchoge y Kosgei, han levantado una oleada de críticas. A la placa de fibra de carbono Nike le ha añadido cámaras de aire para hacer del calzado una ayuda tecnológica notable. La IAAF aún no se ha atrevido a legislar sobre ella, aunque en el pasado Mundial de Doha prometió hacerlo.
Dos atletas y dos marcas para la historia unidas por unas zapatillas que han desatado la polémica: el modelo ‘Vaporfly’ de Nike
La carrera en la que Kipchoge bajó de las dos horas fue más una campaña de marketing que una prueba atlética. Sin rivales, con una distancia que no fue homologada por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), 41 liebres que tiraron de Kipchoge y un coche que marcaba el ritmo, la marca solo tiene un valor histórico.
Según las normas de la IAAF, para homologar una marca deben participar como mínimo tres corredores con ánimo de ganar la prueba y esta vez Kipchoge estaba solo. Aún sí, bajar de las dos horas en los 42 kilómetros 195 metros, si es que fue esa la distancia exacta recorrida, es un hito solo al alcance de superdotados como Kipschoge.
Menos de 24 horas después, y también con unas Vaporfly en los pies, la atleta keniata Brigit Kosgey pulverizaba el récord mundial femenino de la distancia con una marca de 2:14:04. Rebajando la marca lograda por la británica Paula Radcliffe en 2003 (2:15:25) en más de un minuto.
Kosgei tenía el séptimo mejor crono de todos los tiempos (2:18:11) antes de la carrera y voló este domingo en Chicago para recortar su marca en más de cuatro minutos. La keniana subió a lo más alto del podio escoltada por las etíopes Ababel Yeshaneh (2:20:51) y Gelete Burka (2:20:55). La mexicana Madai Pérez finalizó undécima con 2:31:44.